viernes, 24 de diciembre de 2010

Discurso de Navidad del Capitán Pakhicius

Buenas noches. Quiero que mis primeras palabras en Nochebuena sean de felicitación para el gran Universo Defensor pero también para todos aquellos rivales y sin embargo compañeros que comparten con nosotros la construcción de esta gran empresa común que es la social. Una empresa en la que los Defensores son pieza capital pero en la que todos los equipos aportan su granito de arena al engrandecimiento de este intento de deporte que hacemos cada semana. Felicidades a todos.

Echando la vista atrás, veo que ha sido éste un año de sufrimientos pero también de alegrías. De penurias pero también de reconocimientos. De tristes adioses como los de Chavi y felices momentos como la boda de Peplowski y Edurne, cuya consumación marital ha de procurar una larga progenie a la estirpe Defensora que ya nada en la abundancia con varios miembros en su linaje. También de evoluciones, ya que comenzamos el año jugando en el infame pabellón de Santa Ana, antro abyecto donde compartir el jabón era tarea difícil y lo acabamos jugando en Tenerías, santo y seña del espírtu Defensor y donde los hombres se miran cara a cara cuando se duchan sin importar lo que en ese momento tienen en la mano. Hubo momentos de histórica satisfacción, cuando el contubernio antidefensor sacado a la luz gracias a Wikileaks nos ha dado una vez más la razón en nuestras demandas de justicia social. Pero es así, amenazados a diestro y siniestro, por delante y sobre todo por detrás, como los Indómitos Defensores encuentran como nadie su fortaleza. Una fuerza basada en la cohesión humana de sus miembros que avanzan firmes y enhiestos hacia un prometedor futuro de reconocimiento y parabienes.

Quiero recordar a los Defensores que ya no están entre nosotros, a los honorarios como Peter Graves, Antonio Ozores o Leslie Nielsen y a los que vistieron físicamente la camiseta como Drogakevicius y Chavi. Ellos lo dieron todo por este equipo y a cambio recibieron de él la sempiterna impronta de gallardía que como sello indeleble se asocia a sus integrantes.

Es llegado el momento de dejar de lado nuestra lucha y volver por unos días a la bien merecida paz del hogar. Nuestra mayor virtud es la de haber sido fieles a unas ideas, porque si por algo seremos juzgados en el futuro no será por nuestros resultados, afortunadamente, sino por la disposición a entregarse más allá del deber por la grisigualda. Dentro de unos días nos veremos un año más en la arena de la Social y será para mí motivo de orgullo y satisfacción capitanear un año más, si la salud me respeta y vosotros queréis, este equipo de valientes que arrostran las dificultades sin dar un paso atrás, que se ríen del mundo más fuerte que él de ellos, que olvidaron la vergüenza en el pupitre de bachillerato y que hacen posible la más inaudita de las causas: su propia existencia.

Paco, Oscar, Ricardo, Álvaro, Jorge, Pepe, Miguel Ángel, Jose, Iñaki, Camilo, José Ignacio, Chavi, Drogas, Afición... ¡DEFENSORES!

¡FELIZ NAVIDAD!

lunes, 20 de diciembre de 2010

Defensores hasta el final: Classic 64 - Defensores 65

Comparezco hoy ante vosotros no para hablar de estadísticas y resultados, sino para hablar de sentimientos. Quien quiera un relato exacto y pormenorizado de las canastas y el devenir del partido que consulte el acta. El que acuda a ella verá un registro minucioso y notarial de lo que ocurrió en la cancha pero se le hurtará algo más grande que nadie vio, nadie que no fuera un Defensor, claro. Porque dentro de esos uniformes grisigualdas latía algo grande y caliente, que cuando crece lo hace sin límite consiguiendo unirnos a todos en un éxtasis Defensor. Para el que todavía esté dudando de miembro aclararé que me estoy refiriendo al defensocorazón, órgano hiperdesarrollado que nos permitió sobreponernos a nosotros mismos y alcanzar una victoria difícil y trabajada. Sí, cometimos muchas cagadas pero, ¿qué serían los Defensores sin sus patanerías? ¿qué mérito tendría ganar sabiendo jugar? El domingo asistimos a la sublimación de la ascética defensora, conseguimos la victoria pero sin olvidar en ocasiones nuestra cara gañán y torpe y por eso, muchachos, esa victoria tiene un valor soberbio. Enhorabuena a todos.

Todo comenzó muy pronto, demasiado. Tras colapsar el colector general de la ciudad los Defensores se dirigían poco a poco a su cita. Mientras tanto, en la celda de la madre conserja (M.C. en adelante) sonaban los maitines de fondo mientras se calzaba las pantuflas con el escudo del Vaticano y se santiguaba doblemente. La grey defensora hizo acto de presencia en la puerta Pompiliana a las nueve y diez de la mañana, Jose, Furillo, Peplowski y Pakhicius, éste último en pantalón corto se unían a Camilo ante la cerrada puerta. Mientras tanto en su celda, M.C. ajusta su refajo de arpillera atándolo a su vientre con una soga, se libera con estruendo de las flatulencias acumuladas durante la noche y se rasca el pelo deformado por la almohada. Todo discurría en la más absoluta paz sólo turbada por los golpes que se oían en la calle. Allí, el capitán Pakhicius se ve obligado a utilizar métodos artesanales para llamar la atención de los de dentro ante el principio de congelación que sufre en las piernas y aún más allá. Poco después M.C. recoge la dentadura postiza del vaso de su mesilla y con parsimonia la introduce en sus fauces, la ajusta y da un par de dentelladas al aire para comprobar que encaja. Fuera, los Defensores, el equipo arbitral y algunos rivales, golpean el suelo con sus ateridos pies para entrar en calor. Una llamada parece confirmar que el pabellón se abrirá, pero como el cielo, necesita del advenimiento de quien tiene las llaves. Al mismo tiempo M.C. retira la leche del fogón y hunde en ella las magdalenas que se impregnan lentamente del fluido vacuno. Con la cuchara recoge los empapados trozos y los acerca con sosiego a la boca, cuya recién incrustada dentadura se demuestra más que suficiente para deshacer los esponjosos pedazos. Poco a poco discurren por el añoso esófago y calientan lentamente el anciano vientre de M.C., una espesa gota de leche resbala por la comisura de los labios (de la boca, digo) y cae sobre la hoja parroquial que lee con detenimiento. En la calle, cunde el desánimo. Nadie sabe a lo que atenerse, los nervios están a flor de piel, la incertidumbre y el desánimo cunde entre los deportistas que piensan ya en irse a sus casas tras más de media hora de angustiosa espera. Pero en ese preciso momento, M.C., vestida con la chaqueta de ganchillo que Sor Inés le dió antes de alcanzar la gloria, sale al frío de la mañana para abrir el pabellón. ¡Madre de dios, con las prisas se me ha olvidado ponerle la velita a San Genaro!, se le oye murmurar.

Una vez dentro los Defensores nos olvidamos de los malos momentos y comenzamos a calentar. El partido comienza con media hora de retraso, según refleja fidedignamente el acta "por motivos ajenos al equipo arbitral", una egoísta exoneración que debió incluir también a los equipos contrincantes y aún a sor M.C. y apuntar más alto, como seguramente el tiempo acabe por descubrir. El primer tiempo muestra claroscuros Defensores, con los dos equipos todavía en precalentamiento. No obstante, dos triples de los Classicos les hacen pornerse cinco arriba con un marcador de 15 a 10. En la reanudación vendaval Defensor, hasta cinco triples que culminan una racha de buen juego y que consiguen dar la vuelta al marcador 30 a 33 favorable a los grisigualdas. Tras el descanso, el tercer cuarto supuso un intercambio de puntos que mantuvo la igualdad en el marcador dejándolo 48 a 47 a su término. Y así llegamos al definitivo cuarto con las espadas en todo lo alto. Salimos más entonados que ellos y ya en el minuto dos tomamos la delantera en el marcador, si bien por un mísero punto. A pesar de su acierto desde la línea de triples conseguimos marcharnos de hasta seis puntos en el minuto ocho pero una serie de incontinencias por nuestra parte apretaron un marcador que aparentaba decantar el partido de nuestro lado. En último minuto el equipo cedió el protagonismo al bueno de Jose que se encargó de hacerlo todo, recibió las faltas apresuradas del rival, lanzó los correspondientes tiros fallando los que consideró oportunos, pero cuando todo parecía perdido acudió a capturar el rebote de oro y anotar la canasta que a la postre nos daría la victoria por el definitivo 67 a 68.

Enhorabuena a los rivales y a nosotros por la victoria que nos permite tomarnos los turrones un año más, con la compañía de la esquiva victoria. Defensores, podéis holgaros en vuestras casas con la satisfacción del deber cumplido antes volver a la lucha, pero eso será el año que viene, el cuarto año triunfal.

Hasta entonces...¡DEFENSORES!

viernes, 17 de diciembre de 2010

Jornada VII

Que nadie piense que va a dormir el domingo. A las 9:30 y cuando digo nueve no quiero decir veintiuna sino nueve, y contra Classic, todo Defensor con alta médica deberá presentarse en el pabellón de Pompiliano para someterse a una nueva prueba. Prolonguemos en la cancha el plácido sueño del domingo y hagamos que este partido también lo sea, llevaos las legañas y el pijama de los Lakers para el que será el último partido del año para los Defensores.
Por que la vida es sueño,
y en soñando que ganamos ganaremos,
o por lo menos cumpliremos
con la pérfida tradición
que dice que para alcanzar la gloria
necesitas la victoria
o en su defecto, un revolcón.
¡DEFENSORES!

lunes, 13 de diciembre de 2010

Explorando límites: Defensores 48 - Boscos 67

Mucho se ha hablado de la derrota Defensora del fin de semana, queriendo enmascarar con ello seguramente, la penosa racha de resultados de nuestro archirival el CAI y cargando sobre nuestros hombros la pesada carga de la representatividad de nuestra comunidad. Nosotros no vamos a bajar los brazos, por que si de algo no puede calificarse lo vivido el domingo es de derrota. Los Defensores, en un ejercicio de autoexploración que no sólo ejercen en las duchas, quieren saber hasta dónde son capaces de llegar, qué infralímites tienen en cuanto a su juego se refiere. Y en esa faceta, como en todas las demás, salen triunfadores. En efecto, cuando los laureles se posen sobre sus cabezas los Defensores no necesitarán que un esclavo les recuerde que sólo son hombres. Ya lo saben. Nuestro triunfo fundamenta su fuerza en las derrotas que, apiladas unas sobre otras, nos auparán a la gloria. Y es que queremos la victoria pero tranquilamente, ansiamos el triunfo con moderación, perseguimos la excelencia con mesura y queremos la fama con comedimiento.
El partido comenzó con los Defensores aplicadísimos en ineficiencia, los Bosquenses, sin hacer muchos esfuerzos conseguían una renta de 6 a 15 que les permitiría manejar el resto del partido con comodidad. El segundo cuarto siguió la misma tónica con los Defensores fabricando más empanadas que en Sanxenxo y llegando al minuto tres con máximas diferencias de trece puntos que se reducirían al descanso con un 14 a 25. En la reanudación y visto que por ese camino no íbamos a ningún sitio llevamos el partido a nuestro terreno, el de la locura y la imprecisión por el que tampoco conseguiríamos nada. Eso sí, nos deparó bellos momentos de baloncesto como el triple "sin" de Miguel Angel, la única cosa "sin" que pasó por sus manos el fin de semana. Un momento para el recuerdo con las carnes tolendas de nuestro compañero elevándose presa del misticismo, la mirada perdida como en éxtasis y una mecánica de tiro impecable. Con un lanzamiento así ¿qué importa dónde acabó el balón?. Las cosas se igualaron en una lucha de poder a poder donde los Bosconianos no supieron aplicar más que un juego plano de anotación frente al apabullante estilismo Defensor. Uno tras otro nuestros jugadores ofrecían a la grada sus apolíneos cuerpos contorsionados en facturas imposibles. De haber estado en ellas Scariolo se hubiera ido a su casa, pero si hubieran presenciado el partido Vitorio y Luchino nos hubieran ofrecido desfilar en Cibeles. Los Bosquímanos deguían sin conseguir otra cosa que simples canastas que oponer a nuestros fantasiosos lanzamientos. La reanudación poco cambió las cosas, un intercambio de puntos que hizo acabar el tercer cuarto con un 33 a 46 poco esperanzador y un último cuarto en el que llegamos a ponernos once puntos abajo en el minuto seis pero que acabó con los consabidos 48 a 67. En definitiva, la diferencia conseguida en el primer cuarto fue una losa demasiado pesada que levantar, más aún si además de hacerlo teníamos que mantener ese nivel de estilismo.
Seguimos donde estábamos, a tan sólo seis victorias del primero pero con un partido menos, esperando el momento de asestar el golpe de gracia, nunca mejor dicho, a esta liga que acabará siendo nuestra, cuando los ensoberbecidos líderes de hoy dejen paso a los auténticos representantes de la elegancia, la honorabilidad y por qué no decirlo, de la belleza extrema.
¡LOS DEFENSORES!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Jornada V

Después del buen sabor de boca del último partido en el que pusimos en aprietos al primer clasificado de la liga, los Defensores se aprestan una vez más con heroica entrega a tomarse algo por el Casco Viejo en la mañana del domingo. Antes, eso sí, y para justificar algo las tapas consumidas, pasarán por el Pabellón de Tenerías donde darán el acostumbrado recital de juego al que tienen acostumbrada a su pertinaz afición a la intempestiva hora de las once de la mañana. Como siempre pasa con un equipo de nuestra categoría, se enfrentarán a un rival situado eventualmente por encima en la anodina e injusta clasificación por puntos que se empeña en mantener la Federación. No nos importa, los Defensores se crearon para deleite gozoso de sus fans, como estandarte inequívoco de unos valores, como memorial redivivo y paradigmático de una honrosa prosapia, como clave hermeneútica de un modo de vida diferente, el Defender Way of Life.
¡A por ellos Defensores!

lunes, 6 de diciembre de 2010

Filtraciones Wikileaks que afectan a los Defensores

Muchachos, como no podía ser de otra forma de entre los cientos de documentos que se han publicado en Wikileaks existen varios que nos conciernen. Os adjunto una serie de transcripciones que he recibido en mi despacho y que merecen ser puestas a disposición de la opinión pública. Sobran los comentarios:

Archivo 001. Secretaría Estado - Federación Aragonesa Baloncesto. Fecha: Octubre 2010. Código clave: Fin Defensores.

Jaime Litsaveski: ¿Tienes preparados a los Caballeros?

Presidente de la FAB: Están todos, pero quería comentarle... que... vamos que esto no es Madrid, que aquí deberíamos... vamos creo yo... que cambiarles el nombre. Que ese suena muy pomposo y se nos van a reír.

J.L.: ¿A qué te refieres?

P.F.: Pues que mejor llamarles... no sé... Craballers, por ejemplo.

J.L.: Eso tú mismo, el caso es que acaben con esos malditos Defensores.

P.F.: No va a ser fácil.

J.L.:¿Qué coño dices?

P.F.: Eh... perdona Jaime... pero esos tíos son de otra pasta, ya lo hemos intentado muchas veces y... y no hay manera.

J.L.:¡No me jodas!, otra vez con esa monserga. Vamos a ver, tú no has reclutado personalmente a esos... esos Caballeros?

P.F.: ...Craballers

J.L.:¡Bueno, Craballers, que me la suda cómo les llames, joder, que lo voy a tener que hacer todo yo!

P.F.:Sí, sí, son de confianza... están elegidos entre los mejores. Los hemos preparado bien... en un campamento extremo en Belchite... son muy duros. Hay algunos ex del Cai... vamos que esto es seguro. Los Defensores son historia.

J.L.:Pues a ver si es verdad...

P.F.:..perdona Jaime... que me... que me pasan una llamada por la uno... (pausa de dos minutos)...ehm... ¿Jaime?...err... ¿Señor Litsavetsky?

J.L.: Dime, hombre, dime.

P.F.: Perdone, pero... me dicen que no va a ser posible.

J.L.: ¿El qué?... ¿qué no va a ser posible?

P.F.: Los Craballers... que me dicen que no van...

J.L.: ¿Que no van... que no van, a dónde no van?

P.F.: ...que se han rilado, que ahora dicen que no se atreven, que se desapuntan... que tienen miedo... lo siento, yo...

J.L.: Joder, hombre, pero... ¿es que lo tengo que hacer todo yo?...

Archivo 002. Sergio Scariolo - Federación Española de Baloncesto. Fecha: Calsificada. Código clave: Fin Defensores

Signore Presidenti de la Federazione, dada la corriente situazione dil mio equippo, me voi en la obligazione de facere la suiguiente solicitude: Por il vene de la Selezione Nazionale Spagnola sarebbe opportuno includire nessuno Cavaliere Difensore in la squadra. Le sue capacitá sono fantastici, molto meliori qui miei giocatori. Sono bello, intelligente e facen el suo bagno con pastiglia de sapone. Per favore, mi porti un Difensore.

Il suo affetuosso, Giorgio.

Archivo 003. Madre Superiora Escolapia - Secretaría Estado para el Deporte. Fecha: Indefinida. Código clave: Fin Defensores

Madre Superiora Escolapia: ¿Señorita? Póngame por favor con el Señor Litsavesky. De parte de Sor Angustias.

Secretaría Estado Deporte: ¿Madre? ¡Qué alegría oírla, dígame, dígame!

M.S.E.: ¡Jaimito, déjate de zalamerías, que ya sabes por qué te llamo!

S.E.D.: Ehm... sí, sí, supongo que es por el caso Santa Ana, pero madre, déjele que le explique...

M.S.E.: ¡Que no me tienes que explicar nada, Jaimito, que eres peor que cuando te tenía en clase! Vamos a ver, que estamos en boca de todos los de la Social, que hasta hemos salido en el blog de los Defensores. Que lo que tienes que hacer es mandarlos a otro pabellón, que me buscas la ruina, ¿no ves que estos no lo dejan?

S.E.D.: Por favor, madre, no me llame así, que ahora tengo un cargo. Pero vamos a ver... ¿hizo usted lo que le dije?, ¿Les quitó los bancos de las duchas?

M.S.E.: Sí Jaimito, sí que se los quité, pero fue peor el remedio que la enfermedad. Las novicias los hicieron astillas y se las guardan de incestuoso recuerdo en sus celdas, Dios sabe lo que harán con ellas. Pero a ellos les da igual, se siguen duchando. ¿Son los únicos, eh? pero se duchan.

S.E.D.: ... Ya, ¿y el bromuro?

M.S.E.: Nada, no surte efecto. Y eso que es bromuro de primera, nos lo mandaron por valija desde el Vaticano, que yo no sé cómo no se dan cuenta, que sale el agua de las duchas que parece tierra, pero ni por esas. ¡Ay, Jaimito! que estos Defensores son muy hombres, que no se les apacigua así como así. Tú no has visto sus viriles torsos ni sus bien contorneados vientres... ¡Jaimito que me pierdes! ... sus testas alopécicas brillar por el sudor, sus hormonas apestando los pasillos... ¡que no sé por qué te hice caso!... sus holgadas prendas grisigualdas bien ahítas de carne... ¡que no respondo!, ngh... ¡confesión!

S.E.D.:... ¿Madre?...

Archivo 004: Presidencia CAI - Sucursal 25. Fecha: 2009. Código clave: Fin Defensores

Sucursal: ¿Manolita?, páseme con el Súperintendente, por favor, soy Peláez, de la veinticinco.

Presidencia CAI: ¿Peláez, qué tal va usted? ¿Y qué tal la familia?

S.: Muy bien, muy bien, señor Súperintendente.

P.C.: Dígame, ¿qué se le ofrece?

S.: Pues perdone que le moleste, pero es que... (en voz muy baja) ... es que tengo aquí a uno de estos de la foto, ya sabe, esas fotos que nos hicieron llegar en la circular de septiembre...

P.C.: ¿Cómo, que tiene delante a uno de esos Defensores?

S.: Sí señor, y quiere hacer un ingreso en la cuenta Defensora.

P.C.: ¡Ni se le ocurra, Peláez!, ¿me oye? ¡Ni se le ocurra!

S.: Pero señor, con todos los respetos, que la Ley Bancaria estipula que...

P.C.: ¡Qué Ley Bancaria ni qué ocho cuartos, Peláez!, ande cóbreles comisión por lo menos.

S.: Pero... pero es que eso es ilegal... además... no sé, en persona parecen buena gente...

P.C.: Peláez, por su padre, no me los defienda... no me los defienda que le mando de cajero a la Sucursal de Sebastopol. ¿No ve que esos anormales le están amargando la vida al CAI? Que les ponen en evidencia, hombre. Encima juegan sin publicidad y nos están jodiendo el diferencial.

S.: ... Sí señor Súperintendente... pero... he oído que algunas agencias se niegan a cobrarles comisión... dicen... dicen que sus ideales son nobles, que reparten sus puntos entre los más desfavorecidos... y luego está lo de su atractivo físico...

P.C.: Sé a lo que se refiere... leyendas urbanas. Son mala gente, dicen que estuvieron detrás de lo de Imanol Arias y Pastora Vega. Pero no quiero que piense que nuestra empresa censura a sus empleados ¿Recuerda usted a Menéndez?

S.: Oí que le pillaron con una copia impresa del blog de esos canallas...

P.C.: Está de interventor en la oficina de Kaliningrado. ¿Me entiende?

S.: Ehm... sí señor, sí señor Súperintendente, a sus pies, se hará como dice.

P.C.: ¡Ah, y Peláez... súbales la hipoteca!


Gracias a Wikileaks conocemos los entresijos del complot para desacreditar y acabar con los Gloriosos Defensores. Pero como Capitán de esta torpedeada escuadra os digo que si los Defensores no alcanzan el éxito... ¡será por sus propios méritos!. Seguiremos informando.