sábado, 24 de diciembre de 2011

Discurso de Navidad del Capitán Pakhicius

Buenas noches.


Llegada de nuevo la Navidad se impone mandar una sincera felicitación a todo el universo defensor y a nuestros rivales y sin embargo compañeros de la Social.


Un año más me llena de orgullo y satisfacción el dirigirme a todos vosotros en estas fechas tan entrañables. Un año más, pero no un año como los demás, porque si todos los años son diferentes y tienen algo de especial, éste que ahora acaba destaca por encima de todos. Ha sido un año clave en la historia de los Defensores que, tras una exitosa campaña, vieron cómo las lesiones, las paternidades, o la pertinaz crisis, les restaban valiosísimos efectivos para su lucha como eran José Ignacio, Pepe o Ricardo. Los Defensores se encontraron en aquel momento en un punto de inflexión que bien hubiera podido acabar con ellos y, antes al contrario, supieron reaccionar y atraer para sí nuevas voluntades que, con igual compromiso, se han unido a ellos consiguiendo que aquella campaña pasada, la más exitosa de su larga carrera hasta entonces, se viera superada en lo que llevamos de la actual con un éxito aún mayor. En efecto, si siempre había en nuestra historia un lugar para los que se fueron, justo es ahora dedicárselo a los que han llegado. Eduardo, Armando, David y Pablo han demostrado reunir las caracterísiticas necesarias para triunfar en este equipo, unas características nada comunes, anormales, diría yo. Con su permanencia en este grupo lo han hecho mejor haciéndose ellos también mejores, elevando unas metas ya de por sí altas que, no lo olvidemos, sin la presencia de otros antes que ellos, no hubiera sido posible siquiera imaginar.


Muchas veces nos preguntábamos dónde estaría el límite de este equipo, ¡en la gloria!, respondíamos convencidos de que ese día llegaría aunque ninguno estuviéramos allí para verlo, y en ese convencimiento disfrutábamos cada una de las victorias como si fuese la última. Ahora esas victorias son habituales. No hace mucho, durante una de nuestras acostumbradas cenas de hermandad, entregábamos los galardones conmemorativos de la Vigésima, hace algunos partidos que superamos la Trigésima y casi ni lo comentamos. Por ello, es mi obligación como capitán mantener los pies en el suelo y recordaros que si el futuro es emocionante, nuestro pasado lo es todavía más, porque si los éxitos deportivos que ahora llegan son importantes, la verdadera identidad de este equipo, su verdadero éxito, lo que encumbra a este conjunto de jugadores como campeones de la gran familia Social, no son sus victorias deportivas sino su calidad humana y su pose ante la vida, atesoradas y cimentadas en infinidad de derrotas de las que paradójicamente salimos victoriosos. Ese es el gran tesoro defensor, lo que debemos defender por encima de todo, lo que nos dará la victoria final. Hemos visto muchos rivales pasar por encima de nosotros en la cancha, rivales que veían perplejos cómo aquellos que habían caído, se levantaban y se unían en una carcajada desafiando al esquivo destino. Muchos de aquellos que entonces se creyeron los mejores pueblan ahora las cunetas de la Social asistiendo con envidia al torpe y sucio pero siempre unido ejército defensor. Nuestras botas pisan ahora sus tumbas porque supimos defender lo realmente importante, lo que ahora os pido que defendáis.


No os entretengo más, sé que os habéis levantado de la mesa para asistir, como siempre hacéis, a esta humilde homilía dejando a vuestras familias chupando nécoras orgullosos de lo que representáis. Volved con ellos y reunid las fuerzas que a buen seguro necesitaréis a la vuelta para seguir escribiendo con letras de oro la gran epopeya Defensora. Una historia que suscita la callada admiración de nuestros rivales mientras miran con envidia una leyenda que darían lo que fuera por protagonizar, y es vista con emoción por aquellos otros que serían incapaces de soportar tal sacrificio. Vosotros la protagonizáis por derecho, habéis mirado a los ojos del destino y le habéis escupido a la cara, ya nadie os quitará el orgullo de, vestidos de gris y amarillo, decir un día que fuisteis, y seréis por siempre, Defensores.


Paco, Óscar, Pablo, Álvaro, Jorge, Armando, David, Miguel Ángel, Jose, Iñaki, Camilo, Eduardo, José Ignacio, Ricardo, Pepe, Chavi, Drogas, Afición... ¡DEFENSORES!


FELIZ NAVIDAD.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Tenerías inexpugnable: Defensores 65 - Independiente 33

Gran partido el jugado por los Defensores el domingo pasado que nos deja segundos en la clasificación cuando termina el año, una posición que nos hace por fin justicia.


Independiente acudió al encuentro con muy pocos efectivos lo que a la larga les dejó sin opciones de victoria. El primer cuarto no dejó grandes diferencias en el marcador 13 a 9. Pero en el segundo las diferencias fueron acrecentándose gracias a nuestra superioridad física y una fulgurante entrada de Eduardo que con dos triples y un dos más uno rompió el partido que hasta el minuto nueve ganábamos de siete y que al descanso señalaba un 33 a 19. En el tercer cuarto un comienzo arrollador de los Defensores que con un parcial de diez a cero dejaban el partido sentenciado. 48 a 22 sería el resultado final. En el último cuarto, una tímida reacción rival ayudados de un par de triples recortó la diferencia a veinte puntos, pero un nuevo arreón defensor, con un parcial de doce a cero, dejó el marcador final en un 65 a 33.


En definitiva una nueva victoria antes del parón navideño, tras el que nos enfrentaremos a nuevos y duros rivales, como los viejos conocidos de Mediana o los actuales líderes del grupo contra los que cerraremos la primera vuelta.


Los Defensores segundos en la clasificación, Kim Jong Il en el otro barrio y Lucía Etxevarría diciendo que no va a escribir más libros, ¿puede pedirse algo más?
¡DEFENSORES!

viernes, 16 de diciembre de 2011

Súperjueves defensor

Camaradas, ayer tuvo lugar una reunión de la directiva en un lugar secreto de las Delicias. En ella, se estudiaron los últimos acontecimientos y se ha decidido, basándose en las más avanzadas técnicas cabalísticas, hacer una serie de inversiones de segura rentabilidad. Siguiendo nuestra política de transparencia fiscal ponemos en conocimiento de todos los Defensores dichos movimientos inversores.
En primer lugar, se ha adquirido para el sorteo extraordinario de Navidad de la lotería nacional el número 04144. Para aquellos que todavía estén algo empanados el número representa el resultado final del fantástico encuentro que tuvo lugar el domingo pasado y que queda así, indeleblemente asociado a nuestro futuro.
En segundo lugar, y como no queríamos dejar ningún resquicio a la suerte, se ha comprado para el sorteo de la lotería nacional de ese mismo jueves el número 95327 que une en un sólo número y ordenadamente, la anotación Defensora en cada uno de los cuartos del gran partido que tuvo lugar el pasado fin de semana. Tomad nota de que este sorteo no es el extraordinario de Navidad, sino el sorteo normal que tendrá lugar ese mismo día, y que es como la liga social de los sorteos de la lotería.
Por último, para el sorteo de la lotería Primitiva de ese mismo jueves veintidós, se participará con un boleto en el que irán incluidos los números 3, 5, 9, 27, 41 y 44 que como los más avispados podréis comprobar, es una combinación de todos los números clave de ese día.
Cualquiera con dos dedos de frente puede ver que la cosa está hecha, la suerte está completamente acorralada y no tiene otra opción que caer de nuestro lado, así que id pensando dónde gastaréis el dinero que las hábiles gestiones de la directiva han tenido el acierto de llevar a cabo. El jueves se convierte así en el súperjueves defensor, el día en el que todo es posible, liposucciones, implantes de pelo o gafas nuevas y todo para mayor gloria de este equipo que se merece todo.
y una vez expuestas dichas gestiones anunciemos, sin más dilación, el próximo partido que tendrá lugar el domingo a las 10:45 en el inexpugnable pabellón de Tenerías, tras el cual una ronda de cervezas pondrá la ginda al último partido del año que de ganarse, nos dejará como segundos clasificados de la liga durante todo el mes que dura el parón liguero.
¡SUERTE DEFENSORES!

martes, 13 de diciembre de 2011

¿Crees en los Defensores?: Planet Express 41 - Defensores 44

Muchachos, tengo que descubrirme ante vosotros y ante este equipo después de asistir al partido del domingo. Aunque lo que se vio el domingo en el pabellón de Pompiliano no fue un partido de baloncesto, fue la representación de la lucha ancestral del hombre contra las circunstancias, una epopeya griega de proporciones bíblicas a la altura de las Termópilas, Lepanto o el Sitio de Zaragoza, en las que unos personajes salieron de las páginas de los libros de historia y camparon a sus anchas por el mundo de los mortales dejando una impronta imperecedera de orgullo y valor, de sangre y gafas rotas, un regalo para la historia envuelto en papel gris y gualda.

El primer cuarto del partido no sirvió para nada, el 8 a 9 final reflejaba un intercambio de canastas sin un dominador claro. El siguiente cuarto iba a ser el principio de la travesía por el desierto de los Defensores. Guiados por su jugador número nueve, que anotaba o asistía, Planet Express machacaba sin descanso la canasta defensora. Un parcial de nueve a uno nos dejaba muy tocados y sin soluciones superado el ecuador del cuarto, que iba a concluir con 21 a 14. La diferencia no era muy importante, lo preocupante era nuestra falta de ideas y la facilidad con la que ellos anotaban. La reanudación iba a traer más malas noticias. Nosotros nos pasábamos ocho minutos sin anotar y ellos nos endosaban un parcial de ocho a cero, para colmo, Eduardo recibió un golpe fortuito en su ceja e inmediatamente un río de sangre descargó sobre el parqué justo donde nuestro camarada Peplowski perdió una vez parte de su dentadura. Todo se hundía bajo nuestros pies. El mundo defensor se venía abajo poco a poco, dejando un reguero de piedras bajo los pies del gran templo. Pero como el Partenón, todavía seguía en pie el esqueleto de la construcción que una vez asombró al mundo. Y a eso nos aferramos. Tres miserables puntos conseguidos en el tercer cuarto dejaban un paupérrimo marcador en nuestra contra de 34 a 17. Nos doblaban en el marcador, estábamos metidos de lleno en una inercia de fallos, teníamos menos crédito que Urdangarín, a la baja de Eduardo se unía la del Dux con un dedo magullado que le apartaba de la primera línea, solo quedaban diez minutos para certificar la derrota de los Defensores ¿quién podía creer en ellos en esta situación? Pero todavía quedaba un cuarto y los Defensores guardaban un último y fétido aliento en sus gargantas, caeríamos, pero antes nos íbamos a llevar por delante a todos los que pudiéramos. La salida fue espectacular. En cuatro minutos, Iceman, Furillo, Armando y Miguel Angel conseguían recortar distancias con un esperanzador parcial de once a cero. Las alarmas saltaban en el banquillo de nuestros rivales que pedían un tiempo muerto. Eduardo, utilizando hábilmente su conocimientos de psicología inversa nos advertía de nuestro buen hacer pues estábamos maquillando un resultado nefasto, pero los Defensores hacía tiempo que habían quemado sus naves y se habían lanzado a la conquista de la victoria, no era tiempo para medias tintas, sería todo o nada, habíamos olido la sangre ¡y su olor nos gustaba! De vuelta a la cancha todavía teníamos las cosas más claras, debíamos anular a su mejor hombre. Sabíamos que si cortocircuitábamos la conexión entre él y el resto de jugadores teníamos una oportunidad, así que, siglos más tarde, se reeditó el duelo que en su día tuvieron el propio Napoleón y nuestro ilustre Palafox, uno empeñado en conquistar y el otro en defender, una lucha de titanes que, como aquélla vez, cedieron el protagonismo a los hombres bajo su mando, pues fueron ellos los que en verdad decidieron la batalla. En efecto, desde mi privililegiada atalaya pude ver a aquellos hombres librar el combate decisivo, pelear por una victoria por la que nadie sino ellos apostaban. Allí estaba Eduardo, impedido para jugar pero no para cargar nuestros fusiles desde la grada, Catapultae con su dedo destrozado moviéndolo al aire para darnos ánimos, mi hermano con sus anteojos pegados por enésima vez nadie sabe con qué extraño pegamento y el resto de la infantería moviéndose a cámara lenta, pasando ante mis ojos con la música de "Así habló Zaratustra" de fondo. Siguió un carrusel de emociones, los seis puntos de ventaja subieron a nueve, bajando a seis en el minuto seis y ascendiendo hasta los ocho en el mismo minuto, un triple de Miguel Angel nos dejaba a cinco, una nueva canasta de Planet devolvía los siete y dos canastas de Armando los recortaba a cinco. Quedaban dos minutos y perdíamos de cinco, parecía que no acabábamos de culminar la remontada, pero todavía quedaban ciento veinte segundos, mucho tiempo para alguien tan hambriento de victoria. Empleamos un minuto en recortar un punto gracias a una canasta de Pablo desde la personal. Entrábamos en el último minuto y perdíamos de cuatro, Planet pidió otro tiempo muerto para intentar frenar nuestra escalada victoriosa, pero ¿quién puede detener un tsunami? De vuelta a la pista, Armando, titán de la defensa, Agustina de Aragón redivivo, encendió la mecha del cañón defensor y acabó de dar la vuelta a la tortilla francesa, gracias a sus seis puntos en tres acciones de casta y otro más desde la personal de Pakhicius, el marcador final reflejaba la excelsa cifra: 41 a 44 para los Caballeros Defensores. La gesta estaba concluida.

Las monjitas dudaban de sus votos ante tanta virilidad, los teletipos echaban humo. Los Defensores habían remontado diecisiete puntos y ganado después de anotar veintisiete puntos del ala, había euforia, pero no incredulidad. Los Defensores sabían que podían hacerlo. Y lo hicieron. En otro tiempo, con otro equipo, los telediarios abrirían con la noticia, pero los Defensores no son noticia, un respeto reverencial unido a su acostumbrada épica, hace que el silencio se asocie a sus grandes momentos, porque algo al alcance de muy pocos se convierte en habitual con estos muchachos.

Fue un gran día en el que por primera vez acudimos la plantilla al completo, el día perfecto para anotar esta fecha en los libros de historia y regresar a las gestas defensoras, unas gestas y una épica repetidas otros años pero que necesitabamos ya esta temporada, porque la épica es la argamasa de este equipo y cada reto superado nos une aún más a nuestros colores. Si quieres una vida plácida, alístate en la legión, pero si buscas emociones, ven junto a los... ¡DEFENSORES!

viernes, 9 de diciembre de 2011

Jornada VII

A la intempestiva hora de las cuatro de la tarde los Defensores tienen una nueva cita en Pompiliano y frente a Planet Express. Una cita que se dirimirá entre dos equipos de la élite social y que debe servir para confirmar a los aguerridos Defensores en el lugar que les corresponde, las altas esferas de la liga bronceada.
¡DEFENSORES!

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Huracán Defensor: Defensores 54 - A Kuxara 21

Gran festival Defensor el que vivimos el domingo en nuestro pabellón de Tenerías, una victoria que nos devuelve al lugar de donde nunca debimos bajar y que se consiguió gracias a la presencia de diez defensores, el doble por ejemplo que en el último partido contra Figueruelas. Entre ellos Eduardo, que no contento con despellejarse la mano, se recuperaba ahora de su última lesión en el tobillo de la forma que sólo el sabe, poniéndose a jugar. Ante este sacrificio, no tengo más que felicitarle y recordar a los siete millones de gusanos de seda que están generando la tela para su camiseta, que se den prisa, que un nuevo defensor reclama un sudario para la batalla.

El partido comenzó con unos Defensores muy enchufados que unían a un ataque fluido una buena defensa, tan sólo dos puntos consiguieron nuestros rivales en el cuarto que acabó con un contundente 15 a 2. En la reanudación un triple medido a tabla de Eduardo nos daba una ventaja de dieciséis puntos, pero una serie de empanadas en ataque, incluidas varias pérdidas de balón, permitía a A Kuxara hacernos un roto de nueve a cero y acercarse hasta los siete puntos. Sería la diferencia más corta hasta el final. Aún así, el segundo fue nuestro peor cuarto a pesar de que salvamos los muebles empatándolo y manteniendo las diferencias del primero, 26 a 13 fue el resultado al descanso. En la reanudación pudo verse la mejor versión de los Defensores que además de conseguir anotar once puntos dejaron a su rival en cero, sentenciando el partido, ya que el marcador a la conclusión del tercer cuarto era de 37 a 13. La verdad fue que tampoco a A Kuxara le salía nada de lo que intentaba y aunque en el último cuarto volvieron a tener más efectividad con dos triples incluidos, nosotros parecíamos motivados a aumentar una ventaja ya de por sí amplia, porque conseguimos cuatro triples y cerramos el partido con el 54 a 21 final, la diferencia más amplia de la historia defensora.

Esperemos, por cierto, que su jugador número cuatro se recupere de la lesión que se produjo en el último minuto en el tobillo.

En definitiva un partido plácido para los Defensores, una placidez que solo se turbó en las concurridas duchas. Durante el proceso de lavado Defensor se alcanzó un momento de tensión máxima al oírse el choque de un bote de jabón contra el suelo. En ese supremo instante, los Defensores, de natural caballerosos, supieron sobreponerse a la instintiva reacción de agacharse a recojer el adminículo de baño y se observó en todos ellos una cerrazón de glúteos, una búsqueda de pared y una protección manual de sus zonas vulnerables. Afortunadamente, todo quedó en un susto, el bote fue recogido sin daños colaterales y el drama carcelario no se consumó. Pero no debemos descuidarnos, compañeros, la euforia de la victoria no debe hacernos bajar la guardia y olvidar que en cualquier momento, uno de esos utensilios de baño puede darnos un disgusto. Aún en la victoria, Defensores, estad atentos.

¡DEFENSORES!

sábado, 26 de noviembre de 2011

Jornada VI

Defensores, este fin de semana a las once cero cero volveremos a nuestro fortín de Tenerías a enfrentarnos a A Kuxara y conseguir retornar a la senda de la victoria. No faltéis aunque estéis cojisordos, ¡DEFENSORES!

jueves, 24 de noviembre de 2011

Demasiado castigo: Figueruelas 59 - Defensores 43

Un varapalo demasiado amargo para unos Defensores que lo dieron todo en la espectacular cancha de Figueruelas y que sólo al final sucumbieron a los elementos. Sólo cinco jugadores pudimos presentar al encuentro ante un equipo figueruelense que se presentaba al completo. Aún así, y a pesar de que sus hombres altos eran mucho más altos que el nuestro, el primer tiempo acabó bastante igualado 14 a 10. En la reanudación salimos con las ideas claras de cómo jugar y las trasladamos a la pista consiguiendo apretar aún más el marcador hasta un 25 a 24 con el que nos fuimos al descanso. En la vuelta al juego, un parcial de doce a dos nos dejó bastante noqueados pero supimos reaccionar y volver a la situación del primer tiempo 37 a 33. Todo se iba a decidir en el último cuarto con un equipo local superior en casi todas las facetas a nosotros pero que no acababa de doblegar la voluntad defensora. Pero en el último cuarto, centrados como estábamos en frenar a sus hombres altos y en impedir que consiguieran canastas fáciles, consiguieron machacarnos desde el triple. Una racha increíble unido a nuestro cansancio, que nos impedía puntear bien los tiros, hizo que consiguieran un seis de siete en triples en ese cuarto. Fue una prueba insuperable para unos Defensores que lo habían dado todo pero que no podían luchar contra los elementos. Sin bajar nunca los brazos pero moral y físicamente tocados, los nuestros llegaron al final del encuentro con el conocido 59 a 43 final, una diferencia excesiva a juzgar por lo visto en el encuentro, fraguada sin duda en su increíble acierto final en los triples.

Defensores, esperemos que en el próximo partido la concurrencia de todos nos haga más fuertes y consigamos volver a la racha de victorias con la que empezamos, pero sobretodo, debemos conseguir unas duchas repletas en la que el jabón no llegue al suelo y nuestras viriles gargantas entonen al unísono el cántico que nos ha hecho famosos:

¡DEFENSORES!

viernes, 18 de noviembre de 2011

Jornada V

Defensores, este sábado tendremos la oportunidad de conseguir un hito mayúsculo en Figueruelas. Un pequeño pelotón de cinco hombres acudirá en secreto a la localidad zaragozana para intentar dar un golpe de mano y hacerse con una victoria épica. Si no volvemos, sabed que lo intentamos hasta el final. Si caemos, simplemente nos habremos inmolado una vez más, pero si regresamos con las cabelleras de nuestros enemigos cientos de jotas se escribirán en nuestro honor, calles, plazas y avenidas cambiarán de nombre y pasarán a llamarse Avenida de la Batalla de Figueruelas o Plaza de los héroes de la Opel. Ya no hay vuelta atrás, el sábado a las 18:30 en Figueruelas los Defensores volverán a gritar:
¡RAVUS ET FLAVA CAMARADAS!

martes, 15 de noviembre de 2011

Recordad que somos mortales: El Burgo 49 - Defensores 45

Por fin acabamos con nuestra racha victoriosa en el campo burgalés. Un partido muy difícil ante un duro rival al que acudimos con bajas sensibles y en el que un mal porcentaje tanto en los triples como en los libres acabó por pasarnos factura.


El primer tiempo aunque de tanteo de ambos equipos ya supuso el primer revés. A su conclusión perdíamos 16 a 10 con tres triples de los locales. El segundo cuarto siguió mal para los Defensores que ya perdían de nueve puntos en el minuto cuatro pero una reacción dejó el marcador en un apretado 24 a 22 al descanso, habíamos logrado remontar el partido y dejarlo casi en tablas. El tercer tiempo nos permitió mantener las diferencias más ajustadas, no pasarían de los tres o cuatro puntos aunque siempre a favor de los locales. 37 a 35 fue el marcador al final del tercer cuarto. En el cuarto, una aplastante reacción de los burgaleses les llevó a irse hasta los diez puntos aunque de nuevo supimos venirnos arriba y gracias a un triple de Pablo nos volvimos a poner dos puntos abajo cuando quedaba un minuto y medio para el final. Los locales fallarían dos tiros libres y la posesión sería nuestra, como siempre nuestro espíritu indómito nos llevó a jugarnos la carta del triple para ganar, a pesar de que tal vez hubiera sido mejor buscar una canasta de dos puntos que empatase el partido. Pero los Defensores no saben jugar a eso y fue Jorge el encargado de lanzar un triple que no entró por poco. El rebote fue suyo y en el siguiente contrataque consiguieron anotar los dos tiros libres tras cometer nosotros la quinta falta de Furillo para detener el tiempo. No hubo tiempo para más, la siguiente jugada no se tradujo en más puntos pero aún así, los cuatro de ventaja que nos llevaban suponían ya una distancia insalvable.


Defensores, estoy seguro de que esta derrota será el acicate necesario para lograr metas más altas, creíamos que éramos los mejores, pero sólo somos los más guapos y estilosos. Ahora tendremos que esforzarnos para hacer justicia en el mundo deportivo y alzarnos con la victoria que nos merecemos.


¡DEFENSORES!

jueves, 10 de noviembre de 2011

Jornada IV

¿Conseguirán los Defensores su cuarta victoria consecutiva? ¿Desenmascararán el plan oculto del Burgo para hacerse con la liga? ¿Privatizarán los servicios de la federación si obtienen el éxito? ¿Subirán el precio del electrocardiograma si ganan? Todas las respuestas a estas preguntas el domingo a las 10:30 en el Burgo de Ebro.

¡DEFENSORES!

lunes, 7 de noviembre de 2011

Llegó la trigésima: Defensores 45 - People Shine 41

Lanzados a una vorágine de victorias los Gloriosos Defensores siguen haciendo historia en el mundo del baloncesto al ganar esta vez al rocoso equipo de People Shine, en un encuentro que no defraudó a nadie porque las gradas estaban vacías. El mítico Muro del Honor se engalana de nuevo para inscribir en él la trigésima victoria defensora en el que hacía su partido internacional número ochenta y cinco.

Como bien dijo Eduardo en las duchas consiguiendo el silencio del auditorio y parafraseando al mítico Larry Bird, "El baloncesto es un deporte de equipo que a veces hay que saltarse", o algo así. Y eso fue lo que hicimos presentando un juego anárquico en la mayor parte del partido al que de vez en cuando poníamos orden. El encuentro comenzó bien para nuestros intereses con un parcial de cinco a cero que los rivales se encargaron rápidamente de enderezar para dejarlo en un 15 a 11 y como dijo el gran Stanley Connor, "Si dejas que otros enderecen puedes amanecer ensartado". Así fue, el segundo cuarto supuso una debacle defensora. Durante siete minutos no fuimos capaces de encestar ni una sola canasta mientras que ellos conseguían un parcial de diez a cero y una diferencia de seis puntos. En los tiempos muertos teníamos muy claro lo que había que hacer pero luego no acabábamos de obedecer a nuestro instinto baloncestístico. Afortunadamente en los tres minutos restantes fuimos capaces de maquillar algo el resultado que se quedó en un 21 a 25 en el descanso. Las cosas no pintaban bien porque habíamos entrado en una dinámica negativa mientras que los rivales mantenían constante un juego lento pero efectivo. Si no hacíamos algo rápidamente estábamos condenados al fracaso. En la reanudación las cosas no mejoraron, las diferencias seguían en los cuatro puntos cuando sólo quedaban dos minutos para concluir en tercer cuarto, pero en esos dos minutos una canasta y un tiro libre nos permitían llegar al último cuarto con un esperanzador 30 a 31. Todo se iba a decidir en cuarto cuarto, como ya dijera el ínclito Vladek McMulligan al luchar por el tercer y cuarto puesto en unas olimpiadas "El cuarto cuarto es donde los cuartos se juegan los cuartos". Los Defensores, con un extra de motivación iban a gopear primero, una canasta con adicional para Armando, un triplicius, un dos más uno para Eduardo y una canasta de Miguel Angel nos daban una ventaja de nueve puntos cuando quedaban cuatro minutos para el final. Pero cuando todo parecía atado y bien atado una magistral empanada hizo que tiráramos todo el trabajo a la basura. En dos minutos nos encajaron un parcial de ocho a cero dejando las diferencias en un escasísimo punto a dos minutos para la conclusión. Pero es sabido que los Defensores no tiran la toalla hasta que está bien usada, así que en el tramo final apareció Armando con uno de sus providenciales rebañeos para conseguir una nueva canasta, en la siguiente jugada buena defensa que impidió anotar a los rivales y sí a nosotros, fue Eduardo esta vez con una habilidad impensable para su tamaño, quien con un salto como de grulla zancuda, anotó dos tantos más para aumentar la diferencia a los cinco puntos. En el tenso último minuto People anotó una canasta y nosotros un tiro libre para dejar las cosas en el 45 a 41 final.

Un partido dificilísimo ante un rival muy duro que nos lo puso muy cuesta arriba y en el que tan sólo las arrancadas de casta defensora nos permitieron lograr la victoria. Para ello contamos felizmente con la presencia y asesoramiento de Jose, casi restablecido de su maltrecho tobillo y de José Ignacio, quien fuera uno de los más atractivos jugadores de esta liga y ahora es uno de sus jubilados más agraciados. Una liga que de momento luce con la abrumadora y fantástica presencia de los imbatidos Defensores en uno de sus puestos de honor. Al final sólo Jose tuvo a bien incluirse en el cinco inicial de las duchas y como dijo Bobby Knight "Si al agarrar el grifo de la ducha notas que cambia de tamaño es que has hecho un nuevo amigo".

¡DEFENSORES!

viernes, 4 de noviembre de 2011

Jornada III

Este domingo en Tenerías los Defensores se enfrentarán a People Shine al filo de las 10:45. Un auténtico duelo en la cumbre que debe servirnos para acrecentar nuestra leyenda.

¡DEFENSORES!

lunes, 31 de octubre de 2011

Apreturas en la Salle: Maño Hoop 66 - Defensores 69

Muy difícil el partido que tuvieron que levantar los Defensores este sábado ante los muchachos de Maño Hoop. La inferioridad numérica y la superioridad de años se confabularon en contra de los Defensores para apretar un encuentro que tuvieron encarrilado desde la mitad del partido.
Observados por los antiguos alumnos sallistas desde las orlas de los pasillos, los Caballeros Defensores hicieron acto de presencia en número de siete en el pabellón de la Salle Gran Vía. No presentábamos un equipo equilibrado pero la propia idiosincrasia desequilibrada de los Defensores no impedía por ello desarrollar un buen juego. El primer cuarto fue una orgía anotadora por parte de los dos rivales que acabó con un abultado 17 a 15 para los locales. La reanudación supuso un huracán defensor que con un parcial de nueve a cero en tres minutos desniveló el marcador. Los Maños no se rindieron y lograron acercarse, mediado el cuarto, a los seis puntos, pero con el marcador veinte a veintiséis, un nuevo arreón defensor con otro parcial de ocho a cero dejaba las diferencias en los catorce puntos, diferencias que se mantendrían hasta la mitad del encuentro con un marcador de 23 a 37. Tras el descanso parecía que la estrategia era mantener las diferencias y así lo hicimos, incluso las aumentamos a su máximo en el minuto cuatro, llegando a los dieciséis puntos y a los diecisiete en el último minuto de ese cuarto. Todo parecía decidido pero entonces comenzaría una reacción de nuestros rivales que hizo temblar nuestras convicciones. Antes de acabar conseguirían dos canastas dejando el marcador en 37 a 50 con el que nos iríamos al último descanso. Ese intevalo conocería uno de los episodios más intensos de psicología inversa que conoce el mundo del baloncesto. Eduardo, preguntado acerca del resultado del partido en esos momentos nos dijo que ganábamos de diez, cambiando nuestra percepción del encuentro y elevando nuestro estrés deportivo hasta un punto inimaginable para un ser humano corriente, las cosas parecían apretarse más de lo esperado y nuestra resistencia a los hechos debía ser colosal, como un coach de recursos humanos nos había preparado para el éxito. Pero antes de entrar de nuevo en juego nos dijo la verdad, ganábamos de trece. No se sabe si como consecuencia de esta relajación anímica o debido a la presión a todo el campo del rival, conseguimos mediante pérdidas de balón y empanadas varias que nos endosaran un parcial de siete a cero, que sumado a las canastas anteriores hacía un total de once a cero y dejaba la distancia en los seis puntos. Los Defensores hacían gala de una castaña tremebunda pero acrecentaban así su leyenda. Todos los grandes hombres tienen momentos de crisis, George Michael tuvo una debilidad en los baños, el príncipe Carlos quiso ser un tampax, los Defensores atravesaron un mal momento, sí, pero no por ello se dejaron arrastrar al desastre. Viejos Defensores y nuevos Defensores al cincuenta por ciento se confabularon para hacer lo que mejor saben: resistir. Dos tiros libres anotados por Eduardo nos daban algo de aire, aunque los otros dos que fallaba nos lo quitaban. Por si nuestra impericia fuera poco, a nuestros rivales les entraba todo. Un triple y una canasta reducían diferencias hasta los tres puntos recién comenzado el minuto cuatro. Al igual que cuando los franceses enseñaron sus feos coulottes en el Portillo, la cosa parecía perdida, pero al igual que entonces nadie tiró el cachirulo. Nuestros hombres altos consiguieron anotar un parcial de cinco a cero que nos dio un respiro. Un nuevo triple de nuestros rivales intentó acabar con nuestra moral de hierro pero Eduardo volvió a anotar dos tiros libres y yo uno, con mi habitual modestia, para mantener los seis puntos de renta. Un triple y dos canastas frente a una sóla nuestra volvía a apretar las cosas a sesenta y uno sesenta y tres a falta de dos minutos para el final. Una nueva reacción defensora los alejaba hasta los cinco puntos un minuto después, pero en una acción bajo nuestros aros un jugador rival cogió un rebote, Armando lo frenó en falta clara y el árbitro, muy riguroso, lo sancionó con una antideportiva que pudo cambiar el signo del encuentro. Afortunadamente fallaron los dos tiros libres, pero en la posesión que les correspondía por la falta, anotaron un triple que les dio alas. Estaban a dos puntos cuanto quedaban apenas treinta segundos. En la jugada siguiente Pablo sube el balón hasta el campo contrario donde recibe una falta y anota un tiro libre, en la siguiente jugada los rivales no consiguen anotar y Eduardo se hace con el balón que llega de nuevo hasta campo contrario. Acosado por dos rivales le pido a gritos que me pase el balón, él, auténtico mentalista, se da cuenta de que es otra maniobra de diversión propia de la psicología inversa y lanza el esférico en dirección contraria, hacia Armando, que libre de marca machaca figuradamente el aro rival para darnos de nuevo cinco puntos de ventaja. Sin tiempo para más, en la siguiente jugada ellos anotarían la canasta del honor que dejaría las cosas en el 66 a 69 final, un récord de anotación defensora.


Una nueva gesta que fue vista en directo por nuestra afición sin la cual seguramente el triunfo hubiera sido más difícil de lo que ya fue. Una victoria que a estas alturas del campeonato no se explica por la casualidad sino por el trabajo, y por qué no decirlo, por la calidad atesorada por unos personajes que si bien no saben jugar muy allá, sí saben sufrir y ducharse como hombres, ¡los Defensores!


¡RAVUS ET FLAVA!

viernes, 28 de octubre de 2011

Jornada II

El sábado a las 17:30 en el pabellón de la Salle Gran Vía y frente a Maño Hoop los Defensores intentarán seguir con su alucinante racha de victorias. Invitamos a todos nuestros fans a presenciar tamaña gesta.

¡DEFENSORES!

lunes, 24 de octubre de 2011

Buen comienzo: Defensores 55 - Queridísimo Altavoz 39

Vencidos el Real Zaragoza y el CAI, caídos Gadafi y Antoñete, desprestigiado el Fondo Monetario Internacional, los Magníficos Defensores se erigen en referencia mundial de la honestidad y el trabajo bien hecho. Con todas las incorporaciones que hemos sumado al barco Defensor, este domingo teníamos el reto de comenzar a urdir los mimbres de un equipo remozado. Se notó la novedad y aunque los rivales no acabaron de transmitir una sensación de agobio en el marcador las diferencias no fueron definitivas hasta el último cuarto.
Furillo inauguró un primer cuarto que fue una toma de contacto con la temporada como así reflejó el marcador final, un miserable 6 a 7. El segundo nos premitió alcanzar a nuestro rival gracias a unos contrataques que dejaban el marcador en doce a nueve a la mitad de ese periodo. Aunque una buena reacción del equipo rival apretó las cosas a un catorce trece, un par de triples de Catapultae y de Eduardo nos permitieron alejarnos un poco. Lástima que al final del primer tiempo fueran ellos los que acertaran con otro triple volviendo a apretar las cosas con un 25 a 21. En el tercer cuarto las distancias se mantuvieron oscilantes entre los cuatro y siete puntos con 39 a 32 de resultado final. Y en el cuarto definitivo nuestra superioridad en la zona acabó por decantar el encuentro a nuestro favor con unas diferencias que se ampliaron hasta los ocho o diez puntos y que terminaron con el 55 a 39 final.

Lo mejor es sin duda el resultado, que nos coloca terceros en la tabla y nos da algo más de tiempo para ir acoplándonos (deportivamente hablando), a la espera de que Jose se recupere y de que Eduardo sane también las heridas que una hamburguesa gabacha le produjo en la mano.

¡DEFENSORES!

lunes, 5 de septiembre de 2011

El regreso de los indomables Defensores

Respetados, envidiados, atractivos e inteligentes, más destartalados que nunca, con las ideas menos claras pero con la misma bizarra forma de ser, por fín han regresado... ¡los caballeros Defensores!

No hace mucho, cuando despedíamos la temporada más exitosa de la historia de la Defensoridad, os dije que no tadaría en convocaros a una nueva gesta. Ha llegado ese momento. Lo ha precedido un verano intenso, con una campaña de captación de jugadores fiel reflejo de la importancia que este equipo tiene en el baloncesto nacional y aún internacional. El verano que termina tenemos que dar gracias a mucha gente, por ejempo al señor Guon quien me ofreció amablemente una suculenta oferta para ser el coach de un equipo chino y que tuve que declinar, a Camila, quien quiso formar parte de nuestra escuadra desde el otro lado del Atlántico y a campeonas.com revista deportiva que, embriagada por nuestra ágil prosa y savoir faire deportivo nos animó a que colaboráramos en su revista femenina a través de este blog sin caer en la cuenta, o tal vez bien sabedora de ello, de que los Defensores son un equipo masculino, y a pesar de su habilidad para compartir pastillas de jabón en la ducha, de hombres. Agradeciendo también a todos los que han presentado sus candidaturas para jugar con nosotros su ofrecimiento, al final han sido cuatro los refuerzos que van a tener la grave responsabilidad y el inmenso honor de defender nuestros colores. Estos son, por orden de aparición, los nuevos Defensores:

Número uno del draft Eduardo, un auténtico jugón de las canchas y el Jiménez Losantos de los foros baloncestísticos, honesto y fanfarrón dirá lo que piensa aunque te guste, maniquí perfecto en el que lucirían con lustre un trabuco y un cachirulo para desesperación de los gabachos que quisieran abarcarlo.

Número dos David, pívot rápido y efectivo, otro jugador llegado de la Corte para foguearse en las trincheras, viejo conocido de los entrenos era cuestión de tiempo que se integrase en la infantería defensora tras compartir sus pastillas de jabón.

Número tres Armando. Una de las caras nuevas procedente de la leva de captación que hemos llevado a cabo. ¿Cómo no integrar en nuestra escuadra a alguien que emplea para denominarse a sí mismo un gerundio, y más aún si el verbo conjugado para ello es el verbo armar? alguien así no podía escaparse a la disciplina de pluma y espada tan caracterísitica de nuestro equipo si además une a ello una probada solvencia bajo los aros.

Número cuatro, Pablo, el benjamín del grupo que nació cuando yo empezaba a pensar en la retirada. Su juventud no le impide atesorar sólidos conocimientos baloncestísticos que le evitarán el trauma de tener que aprenderlos de nosotros. Base rápido cuyos pulmones recién salidos de West Point insuflarán nuevos bríos a nuestros cuerpos aviagrados.

Y junto a ellos los viejos Defensores, más viejos que nunca pero también más experimentados, con arrugas y dolores pero con las mismas ganas de seguir anclados a una gesta que no admite renuncias. Lamentablemente no estará entre ellos Ricardo, quien por motivos laborales, deberá hacer frente a los gabachos de la crisis en solitario. Él sabe que los Defensores no abandonan nunca a uno de sus hijos y esperarán pacientes el momento de su regreso.
Con todas estas novedades pero con el mismo regusto heroico de todas las temporadas, comienza ésta, la que a buen seguro será la que logremos el ansiado éxito que todavía no sabemos en qué consistirá. Para ello tenemos la primera oportunidad este domingo frente a Queridísimo Altavoz a las 10:45 en nuestra casa, en la tierra abonada con el sacrificio de nuestros egregios próceres, en las Tenerías. Y ahora, daré la orden que un día os prometí y que sé que estabais esperando:

¡AVANCEN DEFENSORES!

martes, 14 de junio de 2011

Anuncios

Muchachos, nuestra campaña de captación de pivots se inicia con la creación de un mensaje que capte aficionados para la causa. Antes de mandar dicho mensaje a la Federación someto a vuestra consideración una serie de propuestas con la seguridad de que alguna de ellas concitará el interés de todos. A pesar de la dificultad que entraña describir en un par de frases toda nuestra idiosincrasia, he intentado reflejar en ellas nuestra viril forma de ver la vida. Desde luego podéis hacer las apreciaciones y aportaciones que se os ocurran. Pivots y pivats del mundo, ¡responded!


"Mal equipo de baloncesto busca buenos jugadores para transferencia mutua de conocimientos"

"Buscamos pivots. Franceses abstenerse. Se valorará sentido del humor. Conocimiento del Reglamento no imprescindible. Razón aquí"


"Dioses del baloncesto. Todos los tamaños. Copas. Especial principiantes. Céntrico. Francés no. Buscamos pivots serios para ganar liga y lo que surja"


"Defensores. Sanos y divertidos. Gustándoles las duchas, buscan pivot o similar para amistad y relación estable"



"Defensores. Cachondos. Recibimos en uniforme, miércoles tarde y domingos mañana. Haz realidad tus fantasías deportivas"



"Defensores. Ocho muñequitos para que jueges con ellos. Si te va el gris pero también el amarillo, ven, no te arrepentirás"



"Defensores. ¿Por qué no?"

miércoles, 8 de junio de 2011

Rompan filas

Cansados y depauperados los equipos de la Social, han alcanzado las tropas Defensoras sus últimos objetivos deportivos. La Liga ha terminado.

El Capitanísimo.


Todo tiene un final y el de esta Liga Social lustrada por la presencia de los Defensores, ha llegado al suyo. Una vez pasada la euforia de los partidos es hora de hacer frío balance de una temporada que no puede calificarse sino de histórica para nuestro equipo. Si hace tres años ocupábamos la undécima posición de doce equipos, el año pasado éramos los décimos de catorce y éste hemos logrado la sexta posición de trece equipos. Una progresión que ha suscitado la callada admiración de nuestros rivales, los mismos que tantas veces se preguntaron, con reverencial respeto, cómo podían estar perdiendo con la cuadrilla grisigualda, cómo gente que desconocía las más elementales reglas de este deporte podía resultar tan atractiva moviendo un balón. La respuesta siempre es la misma. Es imposible perder cuando la razón está de tu parte, cuando con tu lucha avalas años de demostrada probidad, cuando tu belleza y elegancia son meros adminículos en un todo superior.

Siempre los Defensores han luchado en inferioridad. El año comenzaba con la baja de el Chavi, la tardana incorporación de Catapultae y la ausencia, por lesión primero y por trabajo después, de Ricardo. En la última etapa de la liga serían Pepe por paternidad y José Ignacio con su traumática lesión los que nos dejarían. En definitiva raro era el partido al que acudíamos siete jugadores. Pero jamás dejamos de acudir a ninguno. Aún en las peores condiciones siempre había un Defensor en las barricadas dispuesto a empuñar un balón. Y todos sabemos que vivimos esas peores condiciones. Se ganaron partidos con cuatro jugadores y mientras todo el orbe social se frotaba los ojos con justificada incredulidad, nosotros éramos capaces de repetir la hazaña con tres jugadores sobre el campo. No fuimos pasto de las crónicas sociales, no ocupamos ningún titular y con toda la razón, puesto que para los Defensores, hijos de una estirpe única, guardianes de una prosapia envidiable, la victoria heroica no es noticia.
Pero pese a que deportivamente ha sido una campaña exitosa, el recuerdo de este año va a ser para mí negativo. Y es que este año va a ser el de la despedida de dos grandes Defensores, dos jugadores clave dentro y fuera de las duchas, que no estarán en las canchas pero que tendrán las puertas de los vestuarios abiertas. La más traumática sin duda es la de José Ignacio por cuanto su despedida no ha sido voluntaria sino fruto de una desgraciada lesión. La de Pepe, más agradable si me permitís, al tratarse de una excedencia por paternidad. Un Defensor nunca dice adiós del todo, por eso estoy convencido de su vuelta a nuestra disciplina dentro de algunos años, cuando termine de perfilar la educación espartana de una niña destinada a engrosar las filas de futuros equipos Defensores. Tal vez la única que llegue a entender algún día las órdenes de su padre en los tiempos muertos. Enhorabuena amigo.

Con todo ello los Defensores se enfrentan a nuevos retos, nuevos horizontes que alcanzar con almas nuevas, con caras nuevas pero con los mismos ideales de siempre. Así pues comienza desde ahora un proceso de reclutamiento que nos permita cubrir sus bajas. Proceso del que recibiréis cumplidas noticias y que debe culminar con la contratación de, al menos, dos nuevos pívots para el equipo. Para los que estéis pensando en formar parte de esta tropa es mi deber advertiros de que el camino no es fácil. Entrar en los Defensores es de hecho más difícil que formar parte de los Seals o encontrarle un traje a Gadafi. Las pruebas que pasaréis servirán para conocer el límite de vuestras capacidades, para llegar allí donde nunca imaginasteis que serías capaces de llegar, para derrotar al gabacho que lleváis dentro y hacer emerger al súperhombre Defensor. No todos lo conseguiréis, pero cuando por fin algunos de vosotros, los elegidos, tengáis el honor de vestir de Gris y Amarillo, os daréis cuenta de que todas esas pruebas, todos esos sacrificios, no han sido sino una pequeña muestra de todo lo que tendréis que sufrir como Defensores, porque como dijo aquella, la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor. A cambio, la gloria y el honor de poder compartir con la gran familia Defensora las mieles que otros no llegarán a imaginar, de formar parte de las más ilustres páginas de la historia.

Sabido es que un Defensor nunca descansa, todo lo más reposa con egregia actitud su canónico soporte físico, pero ha llegado la hora de la holganza para nosotros. Sé que estaréis siempre alerta, con el uniforme preparado y las pelotas (de baloncesto) dispuestas, mientras apuréis la cerveza vuestros elevados sentidos permanecerán atentos y vuestras piernas tensionadas a la espera de ese famoso grito que nos reuna de nuevo: ¡Defensores! Pero ahora os habéis ganado el descanso. Os convocaré de nuevo más adelante para nuestra sagrada misión, cabalgaremos juntos por los yermos campos de batalla, uniremos nuestros viriles brazos gritando al viento nuestro nombre antes de jugarnos el todo por el todo, lanzaremos con alegría las pastillas de jabón entre el obnubilador vapor de las duchas. Pero ahora, Defensores... ¡Rompan filas!

RAVUS ET FLAVA

viernes, 20 de mayo de 2011

Jornada XXVI

Los Defensores afrontarán la última jornada de liga ante Grupo Dos a las 11:00 en su pabellón de Tenerías. Acudamos a la fiesta de fin de curso.
¡DEFENSORES!

sábado, 14 de mayo de 2011

Jornada XXV

El domingo a la intempestiva hora de las 18:00 de la tarde en Agustinos y contra Paolos los Defensores acudirán a la penúltima cita de la temporada. Después de dos jornadas consecutivas de ganar por incomparecencia del rival esperemos que esta vez el muro del honor sume una nueva victoria.

¡DEFENSORES!

sábado, 7 de mayo de 2011

Jornada XXIV

Este domingo madrugaremos media hora para dar cuenta de nuestro compromiso contra Maño Hoop. A las 10:45 en Tenerías.

¡DEFENSORES!

viernes, 29 de abril de 2011

Jornada XXIII

Nueva cita para los Defensores que se medirán este domingo ante Valdefierro en su terreno de Tenerías a las 11:15. Demostremos que en esta liga somos los putos jefes, los putos amos de la Social.

¡DEFENSORES!

jueves, 28 de abril de 2011

Tercer Misterio: MEP Básket 0 - Defensores 2

Primer misterio doloroso: "En aquellos días los Defensores se preguntaban turbados: Señor, ¿seremos capaces de reunir cinco jugadores para enfrentarnos al MEP? Y su Capitán les dijo: no temáis hermanos porque seréis cinco y os salvaréis de la rima de los fariseos. Y así fue."


Segundo misterio luminoso: "Era el sábado de anunciación de mañana cuando Furillo recibió la llamada de un ángel del MEP que dijo: Iréis y no nos veréis pues el cinco se nos transformó en tres y el tres en cero. A lo que nuestro amigo contestó: ¿Y estas son horas?. Y difundió la nueva entre nosotros."


Tercer misterio gozoso: "Tomó el árbitro entre sus manos el acta y dijo: MEP Basket 0 - Defensores 2. Y todos rieron con deleite (los que estaban)."


Cuarto misterio glorioso: "Se oyó la voz de Pakhicius dirigiéndose a sus hombres: hijos míos, habéis cumplido una vez más. Muchos son los sacrificios de los llamados a nuestro reino, pero la recompensa que os espera os devolverá ciento por uno. Y aflojando sus túnicas grisigualdas se dirigieron todos a las duchas."


El último sábado con competición ligera, los Defensores volvieron a proclamarse vencedores en un litigio de ausentes demostrando que el que resite gana. Los Defensores, fieles a su sempiterna tradición no rechazaron el sacrificio, como costaleros del básket llevaron a cuestas su sagrado paso, la imagen del Palafox Sufriente Redentor de los Zaragozanos Dedicados a la Causa de la Defensa. Avisados más tarde que pronto de que Mep no había conseguido reunir cinco jugadores, la Cofradía del Defensor Camino del Calvario se presentó con su tamborrada habitual en el lugar de encuentro para constatar la ausencia y recoger su escueto triunfo. Una victoria que no se inscribirá en nuestro Muro del Honor porque no se ha recogido en el campo de batalla pero que no es inmerecida, puesto que es fruto del compromiso y la ética Defensora.

Muchachos, esta liga es un camino de espinas que gana el que es capaz de sujetar su cruz hasta el Gólgota final sin importar cuántas espinas coronen su frente y en eso los Defensores han demostrado mil veces su poder. Espinas ahora, laureles mañana.

¡DEFENSORES!

viernes, 15 de abril de 2011

Jornada XXII

El sábado a las 18:15 en el Pabellón Río Ebro y frente a MEP Basket los Defensores pueden seguir haciendo historia. No te lo pierdas.

jueves, 14 de abril de 2011

Victoriosos: Defensores 47 - Classic 35

Tras una mala racha los Defensores vuelven a demostrar porqué son el equipo preferido de la Social y se aúpan victoriosos hasta la sexta plaza del campeonato. En un partido plagado de ausencias por parte de los dos equipos los Defensores supieron imponer sus condiciones ante un equipo peleón que no dio el partido por perdido.

El primer cuarto comenzó muy bien para nosotros consiguiendo una ventaja rápida y cómoda de 17 a 5 cuando acabó. En la reanudación los contrarios se mostraron más efectivos y recortaron distancias en el marcador parcial. Aún así al descanso llegábamos con un 32 a 16 que presagiaba un partido fácil. No fue así, nuestras habituales pájaras de los terceros cuartos volvieron a aparecer y los Clássicos nos dieron un buen varapalo en ese cuarto apretando mucho el marcador con un 39 a 33. Ese fue el momento decisivo del partido, ellos iban hacia arriba y nosotros estábamos estancados. La primera jugada del último cuarto era de nuevo para ellos que conseguían ponerse a cuatro puntos, pero después de tres minutos sin canastas para ninguno de los dos equipos fuimos nosotros los que tomamos la iniciativa y despertándonos de nuestro letargo anotamos un parcial de ocho a cero que junto a una buena defensa que impidió a los rivales anotar nada más que esa primera canasta en todo el cuarto. Al final doce puntos de ventaja que parecen justos después de lo que se vio en el partido.
Defensores, demostremos en esta recta final porqué la ópera no se acaba hasta que canta la gorda, demos guerra hasta el final y aupemos el grisygualda lo más alto posible.
¡DEFENSORES!

viernes, 8 de abril de 2011

Jornada XXI

Nueva ocasión para la redención de los Defensores. El domingo en Tenerías a las 10:45 ante Classic. De momento cinco confirmados. ¡DEFENSORES!

jueves, 7 de abril de 2011

Caidita en Boscos: Boscos 67 - Defensores 35

De nuevo transitamos una senda que nos es conocida, después de un buen papel en el partido anterior contra Pitera, volvimos a caer ante Boscos en su campo. El partido comenzó como se esperaba, su superioridad bajo los aros les permitía conseguir canastas fáciles, nosotros, que de entrada éramos la mitad, no teníamos ningún pívot disponible y poco podíamos hacer ante su juego interior. Al descanso peridíamos 16 a 7. En el segundo cuarto y visto que no teníamos nada que perder, los Defensores desplegaron todo su juego preciosista lo que nos llevó a una épica remontada que nos acercó hasta los 28 a 25 que señalaba el marcador al final del primer tiempo. Pero la manía de alargar los partidos con una innecesaria segunda parte nos perjudicó. La reanudación trajo bajo el brazo una empanada considerable. Tres pérdidas de balón consecutivas permitieron a los bosquímanos irse hasta los nueve puntos de diferencia de nuevo y nos dejó bastante tocados. El resto del cuarto no levantaríamos cabeza y acabaría 50 a 33. Una vez instalados en la ineficacia decidimos llevarla hasta el final en el último cuarto consiguiendo tan sólo una canasta y permitiendo un marcador muy abultado 67 a 35, la mayor diferencia en lo que llevamos de liga ante el equipo que peor se nos ha dado de todos contra los que hemos jugado.

Pero aunque emocional y deportivamente tocados, los Defensores todavía tienen mucho que decir en esta liga aunque sólo sean sus habituales capulladas. No daremos nuestro brazo a torcer porque ya lo dice un viejo dicho Defensor: "No te metas en la ducha si no te vas a enjabonar".

¡DEFENSORES!

sábado, 26 de marzo de 2011

Jornada I Después de José Ignacio

Sin tiempo para lamer heridas llega una nueva batalla a la que presentarse. Mañana a las 11:15 en nuestra casa de Tenerías y frente a Los Amigos de Raúl. Recordad el cambio de hora de esta noche y recordad también a nuestro camarada caído.
¡Siempre Defensores!

jueves, 24 de marzo de 2011

El primero de una estirpe inextinguible

Esta entrada debería narrar la gesta que los Gloriosos Defensores estuvieron a punto de conseguir el sábado pasado. Otra más en su dilatada carrera. Pero lamentablemente no va a ser así. De las lesiones que asolaron el equipo en el último tramo del partido hubo una que va a resultar definitiva. Como todos sabréis ya a estas alturas José Ignacio se rompió el tendón de aquiles, lo que va a provocar no sólo su retirada esta temporada sino su adiós definitivo.
Recuerdo la primera vez que coincidí con José Ignacio, por cierto lesionado, acompañando a nuestro también compañero Ricardo quien se uniría a la disciplina Defensora en ese mismo momento. El azar quiso que fuera momentos antes del célebre Sitio de Montcasa, acontecimiento épico donde los haya de la historia Defensora y preludio de las gestas heroicas que ambos vivieron más tarde.
En ocasiones ese azar pone en tu camino personas extraordinarias a las que el instante de la despedida sitúa en su justo lugar. José Ignacio ha sido una de ellas. Convendréis conmigo en que ha sido uno de los mejores jugadores, si no el mejor, que ha pasado por nuestras filas, con capacidades de sobra para erigirse en líder y que sin embargo se ha comportado siempre con humildad. Él era el hombre del pase al compañero antes que del tiro propio, del sacrificio en la ayuda antes que del lucimiento personal a pesar, como digo, de que nadie le hubiera reprochado nunca que hubiera sido él quien se jugase ese último balón. Recordaremos con añoranza sus galopadas de potrillo desbocado, las entradas con su despejada testuz por delante que mi hermano inmortalizara en el mural del Estilo Defensor, en definitiva recordaremos su juego. Pero si estamos ante un magnífico jugador no estamos ante una categoría inferior de ser humano. Un tipo afable dentro y fuera de la pista, al que te acostumbras enseguida y del que cuesta despedirse, personificación sin duda del arquetipo Defensor. Así es el hombre que ahora nos deja. En cierta forma los Defensores pierden, con la marcha de José Ignacio, parte de su identidad pero se enfrentan por otro lado a un reto al que tarde o temprano deberían hacer frente: trascender a sus propios miembros. Es la oportunidad de demostrar que los Gloriosos Defensores no entienden de personalismos, que seguirán vivos a pesar de las amputaciones que sufran.
Desde la dirección hemos tomado una decisión con la que estamos seguros que estaréis de acuerdo. La retirada de la uniformidad Defensora de la camiseta de José Ignacio. Nadie volverá a lucir el número quince en su espalda como eterno homenaje a nuestro compañero quien recibirá así el respeto de los que lucharon con él en tantas ocasiones. Pero no debe acabar ahí la cosa, en cuanto esté restablecido para la vida civil se pondrá en marcha, si así os parece, una Gran Cena Defensora en honor suyo. Serán pequeñas muestras de agradecimiento que no alcanzarán a pagar la deuda que los Defensores tienen contraída con su hijo, al que desde ahora ofrecemos un fuerte abrazo y nuestro apoyo más incondicional en los duros momentos que a buen seguro atraviesa.
Seguramente que todos nos enfrentemos a la situación más dolorosa desde que este equipo fue creado, para mí, como capitán, desde luego lo es. Prescindir de una pieza tan valiosa dentro y fuera del terreno de juego nos va a exigir a todos un esfuerzo titánico. Pero si algo caracteriza a los Bizarros Defensores (y José Ignacio lo es y será para siempre) es su capacidad de sufrimiento, su infatigable habilidad para sacar petróleo de las situaciones más desfavorables y su incansable pericia para burlarse de los malos momentos. Por eso mismo no quiero acabar embriagado de pesimismo y tristeza. No debemos regodearnos en la desgracia sino mirar hacia delante con fuerzas renovadas y lanzarnos a conquistar el futuro a pecho descubierto. La imagen de un Defensor abatido no casa con nuestra idiosincrasia, ahora que debemos despedir deportivamente a nuestro hermano que sea con una sonrisa, agitando la grisigualda y desafiantes ante los lances que han de venir, éxitos que disfrutar y fracasos de los que reírse que también serán suyos.
José Ignacio ha sido el primero, su nombre inaugura con honor el Panteón Defensor de Nobles Patricios, pero no debemos perder de vista que todos pasaremos tarde o temprano a engrosar esa gloriosa lista. Ojalá todos lo hagamos con su estilo. Amigo, tienes las puertas Defensoras abiertas, la pastilla de jabón seguirá en su sitio esperando que un golpe fortuito la lance al suelo, la salmuera siempre preparada los domingos por la mañana y la cerveza fría presta a remojar el gaznate cuando quieras unirte a nosotros.
José Ignacio, ha sido un honor. Te echaremos de menos.

¡DEFENSORES!

viernes, 18 de marzo de 2011

Jornada

Reunámonos todos este sábado a las 16:30, no para tomar el café sino para aumentar más si cabe nuestra leyenda deportiva. A esa hora en el pabellón de San Gregorio y contra Pitera, los Defensores se enfrentarán de nuevo si consiguen levantarse de la siesta a un nuevo reto.
¡RAVUS ET FLAVA!

jueves, 17 de marzo de 2011

Que no pare: Defensores 58 - A Kuxara 27

Sigue la tremenda racha victoriosa Defensora que no se bajan de la burra y siguen cosechando éxitos sin cuento. Este domingo fue ante los viejos conocidos de A Kuxara en un partido que comenzamos muy fríos pero que supimos meternos en el bolsillo.
El primer cuarto fue extraño, parecía que ningún equipo quería llevárselo, los Defensores parecían tener cierta ventaja pero no terminábamos de dar el golpe de autoridad. El resultado final fue de 10 a 4. En el segundo cuarto los dos equipos nos entonamos y ofrecimos una mejor imagen aumentando nuestras prestaciones. Se incrementó la anotación pero supimos mantener las distancias, 27 a 15 fue el marcador al descanso. En la reanudación dimos el esperado golpe y marcamos las distancias que en el tercer cuarto se ampliaron gracias a los triples del Dux. Los veintiún puntos de ventaja que reflejaba el marcador a su final 41 a 20, nos permitía afrontar la recta final con tranquilidad. Y finalmente el último cuarto fue más de lo mismo pero con unos rivales que se mostraron menos luchadores que en los anteriores lo que hizo que la diferencia se ampliase hasta los treinta y un puntos del final.
En definitiva compañeros certificamos nuestra magnífica segunda vuelta en la que los Defensores serían un equipo de champions. Ahora llega una etapa difícil donde nos enfrentaremos a tres de los cuatro primeros de forma consecutiva, una etapa que afrontamos con los deberes hechos y en la que podemos demostrar a todo el mundo y de paso intentar enterarnos nosotros de porqué los Defensores son un conjunto ganador. Acompañadnos en la gesta.
¡DEFENSORES!

viernes, 11 de marzo de 2011

Jornada XVI

El próximo domigo podremos seguir con nuestra racha ante A Kuxara en Tenerías a las 11:15. No faltéis al que puede ser un nuevo éxito Defensor.
¡RAVUS ET FLAVA!

martes, 8 de marzo de 2011

Rey de Gallos: Cañoneros 44 - Defensores 45

Enfrentados a los primeros de la liga toda la presión caía de nuestro lado. Ellos tenían puntos de sobra que perder, nosotros en cambio llevábamos sobre nuestros hombros la pesada, aunque voluntaria carga de ser los portavoces de los humildes. Todos los equipos de la Social tenían puestos sus anhelos de justicia en nosotros que, recogiendo el testigo de los modestos, supimos hacer valer nuestras justas aspiraciones. En efecto, a los Defensores no nos gustan las elites impuestas, aborrecemos los dirigismos, por eso, nuestro destino es instaurar la Defensocracia, el gobierno de todos, donde todos tengan la opción de la victoria. Es posible que caigamos en la siguiente batalla pero nuestros hechos pervivirán más allá de nosotros como testigo de la voluntad humana. Los Defensores han enseñado el camino a toda una pléyade de descastados que veían pasar la liga ante sus ojos, les han enseñado que hay vida más allá del cuarto puesto, y que si crees puedes. Tal vez la Federación no nos perdone nuestro descaro, tal vez caigamos en el próximo envite, pero ya nada será igual porque hemos mostrado el camino al mundo libre.
El partido comenzó favorable a nuestros intereses. Demostramos que, a pesar de las bajas habíamos conseguido armar un equipo sólido y competitivo. En un partido jugado conforme a las leyes tradicionales del baloncesto los Defensores dejaban claro que no iban a claudicar ante los líderes. 6 a 14 era el resultado del primer cuarto. A partir del segundo cuarto los Cañoneros desataron una defensa individual, una política de tierra quemada que paradójicamente nos favoreció. En el minuto tres el marcador se había disparado hasta los seis a veinte. Ellos veían acercarse su particular Stalingrado, nosotros curtidos en decenas de Gettysburgs luchábamos con el convencimiento de los locos, convencidos de que no cabía sino la victoria o la aniquilación final y sabiendo que si les dábamos un respiro los Cañoneros se levantarían. Así fue, una reacción Cañonista con un parcial de ocho a cero les permitió acercarse hasta los seis puntos. En definitiva el segundo cuarto acabaría con un más ajustado 16 a 21. El tercer cuarto comenzó con una crisis Defensora. Un parcial de siete a cero le daba la vuelta por primera vez al partido para dejarlo en vientitrés a veintiuno, en diez minutos de partido sólo habíamos conseguido un punto. Los Defensores pudieron entonces tirar la toalla, nadie les hubiera reprochado que se hubieran hincado de hinojos ante un equipo tan potente. Pero ellos sí, ellos nunca se hubieran perdonado entregar sin lucha todo aquello por lo que habían luchado hasta ahora, por ellos y por todos los que les habían encomendado su defensa. El partido a partir de entonces fue un toma y daca, se luchaba casa por casa, no había prisioneros, las diferencias oscilaban entre el punto y los tres puntos. El tercer cuarto acabó con un 34 a 33 favorable a los locales que habían conseguido estabilizar el frente. El último cuarto sería un calco del tercero, diferencias entre uno y dos puntos, los héroes del pueblo, aupados por el obrerismo baloncestístico daban muestras de un encendido arrojo que les llevaba a luchar cada balón como si fuera el último. Los Cañoneros, orgullo herido, tampoco daban su brazo a torcer. Así llegaríamos al último minuto con un saldo a nuestro favor de cuarenta y uno a cuarenta y tres. Una falta sobre un cañonero le llevaba a la linea de tiros libres donde fallaría el primero y anotaría el segundo. Cuarenta y dos a cuarenta y tres. En el siguiente ataque una falta sobre Jorge lo llevaría también a lanzar dos libres que no entrarían. En la siguiente jugada de nuevo falta y el mismo cañonero que vuelve a lanzar. Esta vez anotaría los dos puntos que pondrían el cuarenta y cuatro a cuarenta y tres en el electrónico. La última pelota sería nuestra. Teníamos diecinueve segundos para remontar, un suspiro para algunos, una eternidad para otros. Imperios enteros se han desmoronado en menos tiempo, guerras se han ganado más rápido. Diecinueve segundos. La epopeya Defensora condensada en un suspiro. Diecinueve segundos, ¿qué hacer, llorar nuestra injusta desgracia, arrojar la bandera que nos había sido entregada?¡No! Un Defensor se enjabona en menos tiempo, es capaz de comerse un bistec con patatas en ese lapso, le sobran segundos para componer un soneto en alejandrinos. Aceptaríamos el reto, cargaríamos el último cartucho y saltaríamos de la trinchera con el único objetivo de la victoria. Los Defensores, amamantados en la sagrada ubre de la loba que crió a los grandes guerreros, no darían un paso atrás y demostrarían al mundo de qué pasta están hechos. El balón se puso en juego, alcanzó el campo cañonista en las laceradas manos de Pakhicius que lo pasó a Miguel Ángel mientras describía un movimiento ofensivo. Aquél le devolvió el balón, el tiempo se acababa, los diecinueve segundos que los dioses habían puesto en nuestro reloj de arena se escurrían hacia la nada. Toda la Social estaba pendiente de la jugada, las honorables aspiraciones de un pueblo se dirimían en un instante. Miguel Ángel apantalló el tiro del Capitán que amagó y saltó ante la oposición de un cañonista que se lanzó desesperado al ver peligrar su hegemonía. En el aire, valoré las opciones, Miguel Ángel permanecía férreamente defendido por un rival, no era una opción. Podía tirar, pero mi zaherido dedo índice fijaba mis opciones de acierto en apenas un noventa y cinco por ciento, además, mi natural modestia me descartaba como protagonista de este final de infarto. Y en ese momento, por el rabillo del ojo, o porqué no decirlo, por el rabo del ojo, vi a nuestro Dux enseñorearse de sus predios, y señalándome su disposición con requiebros y zalamerías. Sí, pensé, sería él el elegido, el justo finiquitador de una odisea de diecinueve segundos, nadie más acertado que Catapultae para lanzar el obús final, para alzar la copa de hidromiel. Giré como en la obertura del cuarto acto del Lago de los Cisnes y lancé la pelota hacia el Dux que, en milésimas armó su tiro y disparó. Con el balón dirigiéndose a la canasta un pitido rasgó el aire. La suerte estaba echada, la eternidad de diecinueve segundos se había terminado, los dioses, que hasta ahora reían por sus favoritos Cañoneros, contenían la respiración y abrían sus fauces sorprendidos ante el arrojo los díscolos Defensores, sabedores de que hoy serían ellos, quienes tantas veces nos negaron la victoria, los que probarían las amargas heces de la derrota. El balón giró en el aire, golpeó la tabla y... entró.
No es fácil enfrentarse a lo que el destino nos tiene preparado. Piernas más fuertes han temblado ante retos menos difíciles pero vosotros, compañeros, no habéis dudado, habéis permanecido firmes y habéis obtenido vuestro premio. Sabed, oh Defensores, que vuestro capitán es vuestro primer admirador. Muchas veces he glosado nuestras peripecias y todas han tenido su peculiar valor. Si los grandes enemigos hacen grandes las victorias, la del domingo merece figurar con letras de oro en el Muro del Honor. Pero sé que vuestra modestia y entrega al ideario Defensor hace que lejos de regodearos en una justa holganza, estéis pensando en pasar página cuanto antes y en alcanzar el próximo reto. Un reto que no es sino otro tras el cual aparecerá otro más y al que otro sucederá, porque el camino que habéis elegido, Defensores, no es fácil. Pero es el correcto.
¡DEFENSORES!

sábado, 5 de marzo de 2011

JORNADA XV

Estimados Defensores, este domingo día 6 a las 12:30 tenemos una cita con los Cañoneros en el CDM J. Garcés, calle Tetuán 1, junto al Canal, para batirnos el cobre hasta las últimas consecuencias como viene siendo habitual en este equipo. Acudamos en masa como solemos hacer. ¡Venid disfrazados de ganadores!
RAVVS ET FLAVA.

martes, 1 de marzo de 2011

Los últimos de Tenerías: Defensores 51 - Villarroya 47

Unos pocos hombres son suficientes para escribir las grandes gestas. Porque los momentos más épicos de la historia no requieren de masas numerosas sino de unos pocos personajes elegidos selectamente por la historia con grandes ideas por las que luchar. No estoy hablando de Gadafi, sino de los Gloriosos Defensores que el domingo ofrecieron un concentrado de humanidad al enfrentarse a un enemigo muy superior en número al que sin embargo derrotaron. ¿Cómo pudo suceder ésto?, puede preguntarse alguien que no conozca el indómito carácter de estos hombres, y la respuesta es muy simple: creyeron que lo conseguirían.
Los prolegómenos eran realmente desesperanzadores. Al rayar el alba recibí una llamada de mi hermano por nuestra línea interna preguntándome de cuántos hombres disponíamos para la Defensa. Un recuento fácil incluso para nosotros nos llevó a la conclusión de que no seríamos más de cinco los afortunados escogidos. Lo que para otros pudiera ser una tediosa obligación para nosotros, Defensores, suponía una inestimable oportunidad de entregarnos por aquello en lo que creemos.
Recibimos a nuestros rivales en nuestra Villagrisygualda natal. Ocupamos posiciones y vimos el pabellón convertido en una olla a presión tomada por los fanáticos tifosis villarroyenses que jaleaban todas sus acciones y silbaban nuestras fantasiosas evoluciones. El primer cuarto fue muy cómodo para nosotros. Un planteamiento clásico del encuentro por parte de nuestros rivales nos permitió jugar a nuestro ritmo, lo cual unido a un alto porcentaje de triples finiquitaba un primer cuarto tranquilo. Dieciséis a uno era el marcador en el minuto nueve que era rápidamente maquillado con dos triples para dejarlo en 16 a 7 cuando finalizaba un minuto después. La vuelta trajo el despertar de los villaroyanos. La lógica de saberse con más efectivos les hizo plantear el partido en otros términos. Los Defensores fueron castigados con una presión a todo el campo con el único objetivo de aniquilar física y mentalmente a los caballeros Defensores y que no cesaría hasta el final del partido. Los primeros cinco minutos del segundo cuarto siguieron bajo control Defensor vientidós a nueve, pero el cansancio empezaba a hacer mella en nuestros héroes. Una serie de pases perdidos y contraataques precipitados nos llevaba a encajar un parcial de once cero, nuestros adversarios se lanzaban a por nosotros a bayoneta calada intentando con sus dentelladas derribar al dinosaurio Defensor. Pero la bestia no había dicho su última palabra, gracias al aclamado y por qué no decirlo, atractivo José Ignacio, que lideró la reacción Defensora con tres canastas que nos permitían llegar vivos al descanso 28 a 22. En el tercer cuarto los Defensores, acostumbrados a la guerra de guerrillas, permanecían en sus puestos a pesar del terrible acoso al que eran sometidos. Dos jugadas de dos más uno del ínclito José Ignacio y un triple del Dux quemaban nuestras naves, si los Defensores caían se llevarían a muchos por delante, si alguien conseguía sacarles de sus parapetos sería en una caja de pino. Pero llegó el último cuarto, el acto definitivo donde se iba a resolver para bien o para mal la epopeya de nuestros protagonistas, el acto final de la obra Defensora en la que interpretar siquiera un papel secundario es motivo de orgullo para cualquiera. El primero en abandonar la escena fue Furillo, con uno de sus tradicionales pases de pecho que acabó en falta. Su quinta personal cuando el primer minuto del cuarto daba sus últimos coletazos. Todo parecía perdido para nuestros adalides que se enfrentaban a nueve minutos de agonía contra un enemigo dos veces y media superior en número, cuatro contra nueve. Pero en ese parón en el que reagrupamos nuestras menguadas fuerzas recuerdo como si fuera ayer mismo las palabras de nuestro querido Oskarevic: "Defensores- dijo cerrando los puños y mirándonos a todos- este partido no lo vamos a perder" nadie daba crédito a las palabras de nuestro compañero al que creímos bajo los efectos de las píldoras alucinógneas en el Nescafé. Éramos cuatro, más viejos y cansados que nuestros rivales a los que sólo aventajábamos en alopecia, pero las palabras de Oskarevic inflamaron nuestros ánimos y con el apoyo de Furillo desde la bancada los Defensores supervivientes nos decidimos a plantar cara aún a riesgo de que nos la rompieran. Oskarevic golpeó primero con una canasta y dos tiros libres para irnos a nueve puntos en el minuto siete. Las cosas parecían irnos bien pero una reacción villarroyana apretaba el marcador cuarenta y dos a cuarenta a falta de dos minutos. Dos tiros libres anotados por "Iceman" al que no le tembló el pulso a pesar de los ensordecedores abucheos del público, nos alejaban hasta los cuarenta y cuatro a cuarenta. Entrábamos en el último minuto con tres puntos de ventaja pero con un rival que no daba su brazo a torcer y al que hay que dar la enhorabuena por su constante entrega. Oskarevic lo metía todo desde los tiros libres y eso nos permitía seguir anotando pero a falta de medio minuto con tan sólo dos puntos de renta ocurrió lo que todos interpretaron como el principio del fin. Nuestro admirado José Ignacio cometía su quinta falta. Ver caer uno tras otro a los que han sido tus compañeros en los momentos difíciles hace dudar a cualquier hombre. Los duros entre los duros lloran la pérdida de sus camaradas y aún el más valiente se arredra ante la perspectiva de un futuro tan oscuro. Los Defensores no. No habían perdido a dos, ¡todavía eran tres!. Villaroya anota su tiro libre. Cuarenta y ocho a cuarenta y siete. Oskarevic "Iceman" se hace con el balón y recibe falta, a estas alturas jugar con él a los tiros libres es una ruleta rusa para nuestros rivales (ocho de ocho serían sus números). Anota los dos, cincuenta a cuarenta y siete. En su último contraataque la reacción Defensora en la defensa de su zona es numantina, tres hombres se multiplican para impedir el acceso a su canasta y lo consiguen, los lanzamientos no desarbolan el pendón Defensor y el último rebote es para Pakhicius quien recibiendo una falta con el tiempo cumplido anota el punto que dejaba el marcador final en el consabido 51 a 47. Si alguien pensaba que lo había visto todo en el mundo del baloncesto no había tenido en cuenta a los Defensores.
Camaradas, recuperando el viejo espíritu de las condecoraciones que nos acompaña desde nuestros inicios puesto que la ocasión lo merece, es para mí un honor otorgar los siguientes títulos nobiliarios a "Los Cinco de Tenerías" y a sus consortes, que ostentarán a partir de hoy en cuantos actos oficiales se celebren:
Al Camarada Defensor Oskarevic se le impone la Baronía de Castrum Bermellorum y se le permite cubrir su noble testa con peluca empolvada cuando así lo disponga su libre albedrío.
Al Camarada Defensor Jorge se le nombra Duque de Aldearroja, título que ostentará tras el propio de Catapultae Dux, cediéndole el uso de cuantos balnearios fuese capaz de utilizar para su merecido descanso.
Al Camarada Defensor Furillo se le hace entrega del Arciprestazgo de Rojiciudad con derecho a diezmo de lo allí recolectado y se le exonera de cuantas culpas tuviere en la comisión, voluntaria o no, de sus quintas faltas de aquí al final de sus días.
Al Camarada Defensor José Ignacio, cuyo atractivo es ya de por sí un premio, se le concede el Marquesado de Villacarmín, debiéndose exhibirse en sus calles un retrato del antedicho a poder ser de cuerpo entero.
Y finalmente, al Camarada Defensor Capitán Pakhicius se le entrega la Capitanía General de las Villas Rojas con mando en plaza, dos riñones nuevos, un dedo de madera y el DVD "Nureyev, hoy y siempre".
Compañeros, doy gracias por haber tenido la fortuna de vivir esta ocasión junto a vosotros, lo que hicísteis el domingo no es posible plasmarlo acertadamente con palabras, los adjetivos se quedarían cortos, las verbos parecerían vacíos al compararlos con lo que allí vivimos, por eso dejaré escrita la única explicación para lo que fuisteis capaces de hacer: Os limitasteis a ser Defensores.

¡DEFENSORES!

viernes, 25 de febrero de 2011

Jornada XIV

Defensores acudid a la cita que marca el inicio de la segunda vuelta de la Social y a buen seguro nuestra ascensión a los puestos de cabeza. Frente a Villaroya en Tenerías a las 11:15.
¡RAVUS ET FLAVA!

miércoles, 23 de febrero de 2011

Caídos: Defensores 30 - Paolos 44

Hoy toca hablar de la amarga visita de la derrota que una vez más sobrevuela la casa Defensora. Hablar, sí porque los Defensores son el único equipo socialista al que las derrotas no hacen enmudecer. Y al que por eso todo el mundo teme, y es que ¿cómo derrotar a un equipo que siempre gana la última batalla? Lejos de callar, su locuacidad se dispara en las situaciones adversas transformando así en éxito todo lo que destrozan en la pista. Exorcizando sus fantasmas con la terapéutica literaria. Podrán ganarnos pero no acallarán nuestra justa voz.
El pabellón de Alberto Maestro se convirtió en esta ocasión en nuestro campo de juego y lejos de favorecernos nos perjudicó. Un campo desconocido y unas duchas en cabinas separadas más propias de traidores que tuvieran algo que ocultar que de viriles luchadores que se miran cara a cara mientras se enjabonan. Nuestros adversarios tenían clara ventaja sobre nosotros pues el día anterior habían disputado un partido mientras que nosotros llevábamos días sin jugar y presentábamos una peor forma física. Por si esto fuera poco eran menos con lo cual el movimiento de banquillo era mucho menos complicado que en nuestro caso ya que acudimos nada menos que diez. Aún así salimos al campo dispuestos a desplegar toda nuestra ineficiencia, cosa que conseguimos.
Antes de empezar guardamos un minuto de silencio por el abuelo de un compañero paolista. Un minuto de silencio en el que, solidarizándonos con él, todos sentimos la pérdida de nuestros propios seres queridos, personas que no figuraron en ningún libro de historia ni asistieron a grandes batallas más allá de la lucha cotidiana. Nombres anónimos que cada uno repasamos en silencio, importantes sólo para nosotros y que guardan en su simplicidad la fuerza de sus hechos. A ellos les debemos acaso lo más importante: la existencia, la posibilidad del futuro, la virtual elección de lo que queremos ser. Héroes al fin y al cabo que no nos dejaron más ganancia que un sincero afecto, el lazo de la sangre mantenido vivo por generaciones. En nuestra mano está el agradecer todos sus desvelos que en su día nos permitieron ser niños felices, adolescentes inquietos y hoy hombres con criterio. Ellos nos hicieron como somos, fueron sus sacrificios los que evitaron los nuestros, ellos nos protegieron mientras aprendíamos a volar solos y pusieron en nuestra mano las cartas con las que habríamos de enfrentarnos al camino. Protagonistas casi siempre de escenas triviales que con el tiempo ascendieron a la categoría de recuerdos vitales que tuvimos la fortuna de compartir con ellos. Personas con sus virtudes y defectos, siempre ejemplo para nosotros, modelo al que recurrir en momentos de duda. Paolista o Defensor todos compartimos ese momento porque compartida es nuestra admiración por aquellos que nos precedieron convirtiéndose así en Los Nuestros. Saludos y ánimo de los Defensores a nuestro compañero de Los Paolos.
Comenzado el partido y tras dos años de tiranía Paolista en la Social, creímos llegado el momento de romper cadenas pero nos topamos con nuestro peor día. Dos años bajo el yugo del Paolismo que a punto estuviera de llevar a José Ignacio a los gulags federativos la temporada pasada parecían haber sido suficientes para reforzar la resistencia Defensora e instaurar el nuevo régimen Defensor, pero no fue así. El primer tiempo fue igualado porque ambos equipos nos mostramos bastante fallones, 10 a 10. El segundo sí mejoramos bastante, la primera parte de ese segundo cuarto fue para ellos consiguiendo una diferencia de siete puntos pero la segunda parte fue nuestra enjuagando una diferencia que sólo pudo incrementarse hasta los cuatro puntos gracias a una canasta rival en el último segundo que dejaba el marcador 16 a 20. La reanudación trajo un golpe de mano Defensor que logró el empate a veintitrés en el minto seis, pero los siguientes cuatro minutos fuimos represaliados por el absolutismo paolista. Un parcial de nueve cero incluyendo un fusilamiento con dos triples casi seguidos nos dejó tocados once puntos abajo 23 a 34. Nuestras legítimas aspiraciones de Defensocracia fueron cruelmente segadas. Fue el momento en el que se rompió el partido porque el último cuarto no sirvió sino para mantener y aún aumentar la diferencia hasta el 30 a 44 final. En definitiva y viendo el acta podría decirse que hasta bien entrado el tercer cuarto el partido no acabó de decidirse pero la sensación que tuve fue que no supimos coger las riendas del partido ni desarrollar una idea clara de lo que teníamos que hacer y si conseguimos hacerles frente fue más por coraje que por buen juego, en definitiva la antítesis del partido que siete días antes nos enfrentó a Grupo Dos.
No os preocupéis Defensores, este domingo tenemos una nueva oportunidad para redimirnos y hacer frente a las voces de los perros que quieren acabar con nosotros. Deben saber que los Defensores no abandonarán su puesto y lucharán casa por casa antes de entregar un poder que no reside en ellos sino en el pueblo Social. Como líderes de la revolución Defensora harán frente a todos aquellos que bajo el influjo de las drogas y manipulados por agentes externos quieran acabar con la libertad de nuestra Liga Social. No dimitiremos porque no somos los presidentes de la Liga Socialista, somos sus líderes indiscutibles y si es necesario moriremos como sus mártires.
¡DEFENSORES!

viernes, 18 de febrero de 2011

Jornada Extra

El domingo a las 11:15 el Pabellón Alberto Maestro será testículo de nuestro juego maestro viendo cómo nos enfrentamos a los Paolos. Reeditemos nuestra victoria y alarguemos nuestra permanencia en la zona de los campeones.
¡Adelante Maestros Defensores!

miércoles, 16 de febrero de 2011

El retorno: Grupo Dos 30 - Defensores 47

Juan de Lanuza, José Palafox, Joaquín Costa, Fernando Esteso y ahora los Defensores, santo y seña de una identidad inquebrantable, fieles a unos valores eternos y ciertos, nada les hace apartarse de su camino indeleblemente trazado a fuego en sus consciencias. Cuando la ciudad duerme ellos permanecen en vigilia, cuando los agoreros dudan ellos siguen adelante, cuando les llaman locos su determinación se acrecenta, cuando los derrotados se retiran ellos cavan más honda su trinchera. Nunca darán un paso atrás salvo en el trenecito de la ducha, nunca doblarán el espinazo si no es para recoger una pastilla de jabón. Se les podrá acusar de muchas cosas, casi todas ciertas, pero de lo que nunca podrá acusárseles es de dejar de ser Defensores. Si han de caer que sea a su manera, que su uniforme grisygualda sea su sudario si la derrota les alcanza. Pero eso no va a ocurrir ahora porque inflamados de coraje, justamente ensoberbecidos por un estilo inconfundible y total, los Gloriosos Defensores retoman la senda del triunfo cuando nadie les esperaba al convite, con todo el pescado vendido los Defensores se guardaban un jurel en la manga para llevarse una victoria merecida y trabajada fundamentada en dos principios: la casta y la Defensoridad.
No empezaron las cosas bien en pabellón talismán de Monzarrifar. Grupo Dos se plantaba muy bien en el partido, con diez jugadores basaba su juego en los hombres interiores y en un trepidante ritmo que amenzaba con acabar con nuestro fuelle rápidamente. En efecto, el de Monzarrifar es un campo más largo que una ducha Defensora en el que cansa sólo pensar en llegar a la otra zona. Pero esta vez había más jugadores en el banquillo pues a los ocho iniciales se les sumó Álvarez en la segunda parte lo que permitía que acudiéramos a este partido con la mayor cantidad de efectivos del año. Aún así, como decía no empezaron las cosas bien. Un estudiado juego interior les ponía con un parcial de seis a cero mediado el primer cuarto, algo aturdidos lanzando unos triples irrisorios aunque de bella factura, no encontrábamos nuestro camino y caíamos 8 a 4. Pero lo íbamos a seguir intentando. En la segunda parte todo cambió, afinamos la puntería, subimos un punto el nivel de intensidad y cortamos bastante su juego interior, dos triples del Dux, un dos más uno de Pakhicius y un tres más uno del propio Catapultae enseñoreado de sus predios, nos permitieron sumar rápidamente apoyados en un juego colectivo que mejoraba a ojos vista y nos llevaba a la mitad del encuentro con un 20 a 23. La reanudación supuso un cambio de defensa del rival que pretendía frenar nuestra racha anotadora exterior pero leyendo hábilmente el partido recogieron el protagonismo anotador los hombres interiores que además consiguieron cargar de faltas a los rivales. Una defensa todavía mejor que dejó a Grupo Dos con sólo tres puntos anotados en el cuarto hizo que las diferencias se disparasen hasta los once puntos 23 a 34. Con el contrario descentrado y bastante enfadado con la labor arbitral nosotros perseverábamos en nuestro juego convencidos de que nos daría la victoria final. Y así fue, el último cuarto fue una continuación del tercero en el que además las diferencias fueron acrecentándose hasta los diecisiete puntos del final 30 a 47.
Este partido supuso la confirmación de un estilo de juego y la perseverancia en una idea. Se vieron furilladas, se ejecutaron tiros de la muerte, vimos correr al potrillo loco, se lanzaron entradas buenchas, pero por encima de todo vimos a un equipo creer que haciendo lo que sabe hacer, por poco que ésto sea, alcanzará tarde o temprano la meta que un día se fijó y que nadie sabe cuál es.
Felicitar a nuestros rivales que acabaron muy desquiciados con el árbitro lo que les hizo acreedores de alguna técnica pero que sobretodo les impidió centrarse en recortar unas distancias que seguramente no debieron ser tan grandes. Y también a nuestra concentrada afición que una vez más nos siguió hasta las tierras monzarrifarinas.
Enhorabuena Defensores, habéis cumplido.
¡RAVUS ET FLAVA!

jueves, 10 de febrero de 2011

Jornada XIII

Tras la forzada inactividad debida al aplazamiento del partido contra Los Paolos que cada uno ha solventado como ha podido, los Defensores vuelven a la carga. El sábado a las 19:30 frente a Grupo Dos en el pabellón de San Juan de Monzarrifar, un pabellón donde los nuestros nunca han mordido el polvo y eso que han mordido muchas cosas.
A buen seguro que en el centenario de su muerte, el gran Costa desde la otra "costa" nos ayuda para que nos acostemos con otra costosa victoria que costee nuestra llegada a esa costa dorada que tan costosamente perseguimos. Así pues, ofrezcámosle la victoria a nuestro ilustre predecesor.
Defensores me consta que cuesta, pero con nuestra casta... ¡por Costa aunque cueste!

martes, 1 de febrero de 2011

Agotados de esperar el fin: Maño Hoop 64 - Defensores 60

No pudo ser. Con tan sólo cinco unidades los Defensores rozaron un triunfo épico que se les escapó en los últimos segundos. Aún así, los cinco valientes dieron una muestra de entrega difícil de olvidar, una entrega y un compromiso que les libera de cualquier responsabilidad ante la historia.
Citados a las nueve menos cuarto de la noche los cinco hicieron acto de presencia en el Pompiliano con puntualidad asombrosa. Sobre el parqué se veían fantásticas jugadas, carreras interminables y movimientos ensayados. No es que hubiéramos comenzado a jugar sino que todavía no había acabado el partido anterior que enfrentaba a las juveniles del Mann Filter lo que permitió ver baloncesto de altura esa noche. Cuando por fin comenzó el baloncesto de bajura pasaban ya de las nueve de la noche. El primer cuarto fue una exhibición Defensora, a pesar de no contar con ningún pívot, el acierto exterior nos mantuvo arriba en el marcador. Todas nuestras jugadas fueron de tres puntos, cuatro triples de Catapultae, uno de Pakhicius y un dos más uno de éste último dejaban el marcador 13 a 18. Y eso que en la última jugada una inexistente falta del Capitán permitió un dos más uno que recortó distancias. La reanudación trajo una nueva falta inventada por el árbitro, un calco de la anterior en la que también se vio envuelto Pakhicius y que supuso tres puntos más para el contrario y la tercera falta capitana que condicionaría el juego posterior al no tener recambios. Los Hoopenses cambiaron entonces a una defensa individual, un cambio lógico dado nuestro acierto y la falta de efectivos que pretendía frenar la anotación Defensora y llevarnos al límite físico que no tardaríamos en alcanzar. Sin embargo mantuvimos el tipo e incluso conseguimos aumentar nuestra diferencia a los siete puntos en el descanso 29 a 36. En tercer cuarto las fuerzas comenzaron a flaquear, veinte minutos de presión sobre los mismos hombres, Furillo con la tercera falta cometida y el marcador que se apretaba 42 a 45. El cuarto cuarto acabó por darnos la puntilla. La cuarta falta de Furillo en el minuto dos, el árbitro que permitía contactos claramente sancionables lo que favorecía al equipo que hacía la presión y los rivales que se ponían por primera vez por delante en el marcador cuando restaban tres minutos, cuarenta y ocho a cuarenta y siete. Retomamos la iniciativa cincuenta y tres a cincuenta cuando quedaban dos minutos y medio y ampliamos la diferencia a cuatro puntos cuando sólo un minuto nos separaba del final. Todo parecía decidido a nuestro favor pero en un minuto desperdiciábamos el trabajo de los otros cuarenta. Furillo se iba a la caseta cuando quedaban algo más de treinta segundos quedándonos cuatro, Maño Hoop anota canasta y se pone a dos puntos cuando únicamente quedaban diez segundos. Y entonces al sacar de banda yo mismo cometo la cagada capitana al enseñorarme de mis predios sin comedimiento, pisando la línea y regalando el balón al contrario. La jugada siguiente es el colmo de la inoperancia y se salda con la canasta que ponía el empate en el electrónico. Con cuatro jugadores la prórroga era un calvario para los Defensores que aún así vendieron caro el pellejo manteniéndose sesenta y uno a sesenta cuando no quedaban más que un par de minutos. Nueva canasta rival y en el siguiente contrataque defensor Jorge, que llevaba el balón es objeto de una clarísima falta que el árbitro de nuevo no pita. Las airadas protestas de Jose y del Dux se saldan con una técnica a este último que pone el punto final a las aspiraciones Defensoras y sentencian el partido 64 a 60.
A pesar del fracaso hay que honrar a estos Defensores que con todo en su contra supieron hacer frente a las circunstancias y de no ser por el infortunio a punto estuvieron de llevarse un partido que honradamente merecieron ganar. Loor a los mártires.
¡DEFENSORES!

jueves, 27 de enero de 2011

Jornada X

Sin apenas tiempo para reponerse los Defensores afrontarán este sábado un nuevo reto deportivo. A las 20:45 en Pompiliano nos enfrentaremos a Maño-hoop si la monja de las llaves tiene a bien abrirnos la puerta y si conseguimos reunir a cinco jugadores para la ocasión. Con la mirada puesta en la trigésima... ¡DEFENSORES!

miércoles, 26 de enero de 2011

Grandes comidas, grandes cagadas

Inolvidable la velada vivida por los Legendarios Defensores la noche del sábado. En efecto, la II Cena de Gala Defensora fue todo un éxito al igual que en su día lo fue la primera y como a buen seguro lo serán cuantas celebremos. Y es que los Defensores (y Defensoras) más que un equipo de baloncesto, como todo el mundo puede apreciar, son una colectividad excepcional que manifiesta su positiva actitud vital allí donde va. Lamentablemente, a pesar de haber mantenido en secreto el lugar de reunión, nuestros acérrimos enemigos lograron quebrar estas medidas de seguridad y hacer acto de presencia en la cena a través de un despiadado sabotaje. Pero no adelantemos acontecimientos.

La cita previa sirvió para deleitarnos en nuestros méritos, a falta de mejores fans, los propios Defensores glosaron en torno a unas cervezas sus impresionantes cualidades deportivas y humanas. Una vez en el mesón las viandas se deslizaron con presteza sobre nuestros platos mientras la verborrea Defensora seguía proclamando a voz en grito las cualidades que les adornan. Después de varias horas de deglución de entremeses, cogollos, revueltos y otras lindezas y tras decantarse cada uno por lo que más le gusta, carne o pescado sin que esto fuera motivo de discriminación, llegó el momento álgido de la celebración. Una nueva y sorpresiva entrega de despachos por parte de la dirección que no hizo sino reconocer los méritos de estos jugadores. Uno por uno, los Defensores galardonados pudieron recoger su obsequio que en esta ocasión constaba de un marcapáginas personalizado conmemorativo de la vigésima (que reproducimos a continuación) y que junto a una imagen customizada de cada Defensor y las campañas en las que había participado oficializaba su nombramiento como "Procer Vigesimun". El reverso incluía una reproducción del muro del honor presidida por el sagrado escudo que defendemos. Para el que todavía esté dándole vueltas sin saber qué hacer con él, su funcionamiento es muy sencillo: debéis colocarlo en la misma página donde queréis retomar la lectura de un libro cuando por el motivo que sea tenéis que interrumpir su lectura. El otro obsequio que también se reproduce más abajo, muestra un mural bajo el título "Estilo Defensor", donde el camarada Furillo con su habitual soltura cómica, desgrana todos y cada uno de los movimientos baloncestísticos que han hecho de los Defensores cualquier cosa menos jugadores de baloncesto. La entrada Goliat, el Nureyev Shot, la Furillada, la Entrada Dux, el Potro Desbocado, el Doble Control, el Tiro de la Muerte, el Pase Amagado, el Bote Loco, el Tiro con Giro de X grados, la Bomba Buencha... son ya clásicos en las canchas que todos nuestros oponentes se esfuerzan por imitar o por neutralizar con resultados similares. Tal vez, mejor dicho, con toda seguridad, el nuestro no sea un método de juego ortodoxo pero el aparecer en una colección de cromos de esta enjundia está al alcance de unos pocos entre los cuales los Defensores no sólo están incluidos sino que brillan con luz propia. Estad seguros y orgullosos de que estáis hollando un camino nuevo, virgen, inhóspito a veces pero que acabará por colocaros en el parnaso más elevado. La dirección a través de estos merecidos obsequios os da las gracias por vuestra incondicional entrega a la causa.
Tras la entrega de despachos que los Caballeros Defensores recogieron emocionados en medio de un clima de respetuoso comedimiento y tras abandonar la fonda, una ronda cervecera nos mantuvo activos unas horas más hasta que llegado el momento, nuestros jugadores más jóvenes, Álvarez y Miguel Ángel quedaron aferrados a su bebida en un bar cualquiera como testigos de la reunión Defensora que había tenido lugar. El cónclave había terminado y como Capitán debo deciros que fue un honor compatir estos momentos de dicha con todos vosotros, Defensores y Defensoras.

El amanecer nos trajo las malas noticias. Con un mensaje al móvil los camaradas Álvarez y José Ignacio nos comunicaban que causaban baja en el encuentro que se iba a celebrar al filo del medio día en tierras valdeferrensis. Su compostura y humildad habitual les impidieron ser más concretos al definir el motivo de su baja pero el parte médico fue desolador: "Proceso diarreico agudo con emisión repetida de heces semilíquidas acompañadas de fluidos pseudoviscosos de apariencia biliar y en ocasiones de grumos gelatinosos de hediondez contrastada, todo ello en un marco de desgana generalizada que le incapacita para la práctica deportiva y hace su concurso en el partido de todo punto imposible". El parte del fontanero no era más positivo: "Atasco en la bajante principal con motivo del acúmulo desproporcionado de masa fecal junto a detritus de origen incierto en estado de semidigestión. Debido a la acidez del compuesto recomendamos la sustitución inmediata de los sifones de la comunidad y la explusión del vecino causante de la avería". Como si su propia condición no fuese motivo suficiente de incapacidad, nuestros compañeros quedaban anulados por una inoportuna gastroenteritis. Investigaciones posteriores nos llevaron a centrar las sospechas en la pimienta que coronaba nuestros entrecotes en forma de traicionera salsa y que consumimos con alegría. Poco podíamos sospechar que nuestro lugar de reunión había sido descubierto y la salsa envenedada por nuestro archienemigo con un producto de su invención: la caipimienta.

A pesar de todo, con las ausencias ya esperadas y las nuevas nos presentamos en el feudo de nuestros amigos valdeferrinos para darlo todo. Émpezamos por darlo en los impolutos baños del pabellón puesto que tanto Jose como Pakhicius presentaban también síntomas de intoxicación aunque más leves. Una vez comenzado, todo el partido transcurrió en una enconada lucha por demostrar quién era el peor, y los Defensores una vez más, salieron victoriosos en esa pugna. Los Defensores rayaron a un nivel desastroso, lo cual en sí mismo no es ninguna novedad pero en este caso la miasma hedionda provocada por la caipimienta descomponía nuestro juego haciendo que evacuáramos fétidas canastas inhabituales en un equipo de nuestra prestancia. El resumen del partido debo hacerlo escueto a la fuerza puesto que el acta, como todo en aquella mañana fue un subproducto lamentable donde no puede leerse nada. 11 a 15 fue el resultado del primer cuarto, 14 a 7 el segundo lo que hacía un marcador de 25 a 22 al descanso. 6 a 10 en la reanudación y finalmente un 14 a 12 que instauraba el 45 a 44 final.

Con la infecta masa de pringue acumulada en nuestro organismo nos dispusimos a entregarnos a otra acción heroica pero la presencia de dicho compuesto embriagó nuestro juego haciéndolo espeso y maloliente. En un toma y daca de locura el partido se concentró en los últimos cinco minutos donde desperdiciamos una ventaja de cinco puntos que nos dejaba con un empate mediado el último minuto. Un triple del rival les daba una ventaja que parecía definitiva pero un estratosférico triple de Miguel Ángel devolvía el empate al electrónico. Quedaban dieciocho segundos y el balón estaba en posesión del contrario que agotando la posesión consiguió sacarnos una falta a cinco segundos del final. A pesar de que sólo uno de los tiros entró fue suficiente para inclinar la balanza de su lado, puesto que los cinco segundos restantes no nos permitieron lograr la que hubiera sido la canasta de la victoria.

Camaradas, hemos comprobado que la gloria tiene parada en el baño. Pero esto es sólo un bache en el camino, no os quepa ninguna duda de que de estos castañazos fétidos florecerán laureles que coronorán nuestras sudorosas frentes. Aquellas emanaciones corruptas traerán aromas de victoria cuando el marrón se transforme en el aureo brillo que adorna nuestros uniformes, ahora salpicados de vil excremento pero que pronto volverán a retomar sus naturales efluvios de viril hormona. Cuando un Defensor deba sentarse en la coprófaga loza habrá otro que ocupe su lugar, ya limpio, con escocimientos y rojeces, pero con las mismas ganas de siempre de entregar por la causa Defensora hasta la última gota de su hez, de su mugre, de su ser Defensor.
Ravus et flava vincit marronae detritum, ¡DEFENSORES!