viernes, 27 de enero de 2012

Jornada XI

Este fin de semana los Defensores tienen una cita ineludible y a desmano que les hará visitar la cancha de los primeros clasificados el domingo a las 18:00. Piezas fundamentales causan baja y el equipo atraviesa un momento crítico, cualquiera que conozca bien a los Defensores sabe que eso convierte sus duchas en una olla a presión y les hace más peligrosos. Muchachos ya pasó más veces, se enfrentan los primeros contra los mejores, salgamos y démoslo todo por la causa, metamos la sorpresa al roscón, comámonos la nata, traguémonos el rosco y gritemos finalmente:
¡DEFENSORES!

miércoles, 25 de enero de 2012

Medianazo: Defensores 32 - Mediana 40

Los Caballeros Defensores parecen haber entrado en un bache de juego tras el parón navideño. Tras la incontestable derrota ante Clínicos el domingo pasado cayeron ante los viejos conocidos de Mediana porque nunca encontraron el camino para realizar su juego, aunque el no saber nunca a qué juegan también ayudó. Un partido del que siempre fueron tirando pero que se les escapó en el último cuarto.

El primer cuarto, de toma de contacto, se saldó con un empate 7 a 7. En el segundo, una fulgurante entrada de Edu con dos triples y una serie de Furilladas que protagonizaron tres ataques consecutivos nos dejaron con un remanente de nueve puntos a los cinco minutos cuando ganábamos por dieciocho a nueve. Los Medianos se rehicieron y consiguieron apretar el marcador hasta los 21 a 17 con los que se llegaba a la mitad del partido. En la reanudación fue Armando quien tomó la responsabilidad anotadora consiguiendo todos los puntos Defensores en el tercer cuarto. La última jugada polémica del cuarto en la que disfrutábamos de una ventaja de cinco puntos concluyó con un lanzamiento fuera de tiempo por parte de los Defensores. Todo el mundo creyó que lo que se pitaba era el final del cuarto en lugar del final de nuestra posesión. Cuando el árbitro dijo que siguiera el juego, un jugador de Mediana, que había dado unos cuantos pasos con el balón en su regazo, rompió a correr y con un lanzamiento desde casi medio campo consiguió un triple que les acercaba a los dos puntos 27 a 25. De nada sirvieron las protestas defensoras. Los cinco primeros minutos del último cuarto iban a ser definitivos. Los de Mediana, tal vez espoleados por el subidón del triple, iniciaron una racha anotadora mientras que nosotros caíamos en un bajón. El parcial de diez a dos nos dejaba seis puntos abajo cumplido el minuto cinco. Una dinámica que no se enderezó ya y que nos hizo terminar el encuentro con el 32 a 40 final y con la primera derrota de la temporada en nuestro feudo.

Mientras todo parece hundirse alrededor de los Gloriosos Defensores, cuando todo parece haber llegado a su fin y como no podía ser de otra manera, nuestros héroes han sido vistos trasegando cervezas y salmueras en un bar cercano en compañía de jóvenes moldavas, coordinando la evacuación desde lugar seguro. Cuando los más timoratos se preguntan cómo salir de aquí ellos ya tienen un plan que desvelarán a su debido momento y que les devolverá, como no podía ser de otra forma, al lugar que les pertenece por derecho. Sus nervios de acero se han templado en situaciones más crudas y en peores circunstancias se ha oído rugir el honorable grito de...

¡DEFENSORES!

viernes, 20 de enero de 2012

Jornada X

Tenerías es el lugar, las 10:45 la hora y Mediana el rival. Viejos conocidos frente a los que los Defensores tendrán que exprimir hasta la última gota de su arte deportivo para mantenerse en la segunda plaza que ahora ocupan. Muchachos, un nuevo cónclave nos espera, no defraudemos a nuestro público.

¡DEFENSORES!

miércoles, 18 de enero de 2012

Caso clínico en la clínica: Clínicos Asociados 72- Defensores 45

La semana comienza con malas noticias, nos deja Fraga, el Rey, en un arranque de senilidad preocupante, perpetra la infamia de conceder el Toisón de Oro al presidente gabacho y además los Defensores pierden su partido. Todo un mundo de orden parece derrumbarse a nuestro alrededor. No debéis temer, empezamos el año como en los viejos tiempos, perdiendo, pero ese recuerdo del pasado será el que nos ayude a levantarnos con más fuerza, estas heridas de hoy son las que nos harán más fuertes mañana.


Teníamos la cita a las 9:30 de la mañana del domingo. Sabíamos que la operación iba a ser complicada y aunque se nos recomendó ir en ayunas, la directiva hizo caso omiso acudiendo a la cita con un churro en el estómago. Una acusada hipotermia nos recibió en el pabellón y antes de que pudiésemos entrar en calor perdíamos por seis a cero. Una rápida reacción nos permitió empatar el partido en el minuto siete pero de nuevo los Clínicos sacaron ventaja gracias a los triples para dejar el marcador al final del cuarto 16 a 11. La operación empezó a torcerse en el segundo cuarto donde nos endosaron un parcial de nueve a cero. Los de la clínica presentaban un par de jugadores entre sus filas que venían a ser dos cirujanos de la cancha expertos en defensoragia, y a pesar de que el resto todavía eran residentes, ellos dos solos se bastaron para mandarnos a urgencias. Con precisión quirúrgica sajaban nuestra zona anotando sin fallo. El cuarto acababa con un 31 a 20. A pesar de que la situación no era irreversible los Defensores entraban en un peligroso estado comatoso. En la reanudación, un dejà vu, los doctores nos endosan de nuevo un parcial de siete a cero. Entrábamos en paro cardiaco y los únicos cálculos que nos salían eran los que nos producían en el riñón. Este tercer cuarto iba a resultar definitivo, los matasanos no dejaban de anotar mientras nosotros presentábamos una peligrosa atrofia en ataque. Los doctores del básket hacían filigranas con nuestras vesículas sin que fuéramos capaces de encontrar un sistema de juego que limpiara nuestras heridas, así, los dieciséis puntos de desventaja en el minuto tres se estiraban hasta los veintisiete al final del cuarto. 58 a 31 sería el marcador final. Necesitábamos puntos pero de sutura. El último cuarto sería de trámite, tendríamos algo más de acierto en ataque anotando un par de triples que eran sólo una tirita para taponar una hemorragia. El empate a puntos en este cuarto mantendría las diferencias anteriores y concluiría con el definitivo 72 a 45. Los Defensores fallecían en torno a las diez y media de la mañana como consecuencia de una hemorragia generalizada de puntos con afectación de las zonas de ataque y defensa y colapso de los órganos vitales por clinicoasociaditis aguda.


Pero por fín llegábamos a las duchas, territorio donde los Defensores todavía no necesitan doctores, donde la anestesia hace tiempo que no se usa. Allí encontramos la pomada que restaña nuestras heridas y como el bálsamo de Fierabrás nos recupera milagrosamente de todo daño. Un lugar donde no se le niega un apósito al compañero y donde no se retienen líquidos. Por si eso fuera poco, y junto al que fuera uno de los más estupendos jugadores de la social, nuestro admirado José Ignacio, una ración de colesterol en un bar cercano nos dejó todavía mejor que antes de pasar por la clínica. El paciente, que estaba deshauciado apenas minutos antes, gozaba ahora de una salud envidiable. Muchachos, los Defensores están preparados para seguir adelante, la sangre seca pronto dejará paso a una cicatriz, otra más que añadir a nuestra torturada historia y que no hará sino engrandecer nuestra leyenda cuando, en el parnaso de los héroes, alcancemos la inmortalidad.


Galeno, Hipócrates, Paracelso, Esculapio, Vilches, Ramón Sánchez Ocaña, Doctor Básket, guardad vuestras medicinas para quien las necesite, la sangre no asusta a los...


¡DEFENSORES!