viernes, 16 de marzo de 2012

JORNADA XVIII

Este próximo domingo 18 se producirán dos encuentros de máxima importancia. En el primero, a las 10:45 nos veremos las caras en el glorioso pabellón de Tenerías, aténtico fortín, nuevo "reducto del Pilar" de los Defensores, en una confrontación deportiva de primer orden con el equipo de "Planet Express". En el segundo encuentro, aproximadamente una hora después, nos veremos las pichas todos en las duchas. Todos sabemos cual de estos dos encuentros es el más importante.Estaba claro que toda esta entrada iba encaminada a este final chusco y previsible. Esperemos que el partido no sea chusco pero sí previsible, con la previsión de que ganen los Defensores.
RAVVS ET FLAVA

viernes, 9 de marzo de 2012

Jornada XVII

El sábado, a las 19:30 horas, frente a A Kuxara y en el pabellón de San Gregorio, los Defensores acudirán a otra de sus habituales citas con la épica deportiva y humana y ofrecerán posteriormente un recital en las duchas al que todo el mundo que quiera acudir está formalmente invitado.

¡RAVUS ET FLAVA!

Tres en uno

Muchos han sido los días que no se han tenido noticias de los Defensores y las masas, nerviosas por su falta de literatura bélico deportiva, han manifestado su inquetud. Seguidores de los Defensores, podéis estar tranquilos, los Gloriosos Defensores no han sido imputados en ninguna causa penal, al menos de momento, ni han sido eliminados del panorama económico para cumplir con el objetivo del déficit. No amigos, los Defensores siguen al pie del cañón, y para demostrarlo, aquí tenéis una muestra, la primera triple crónica en una. Si te aburre la literatura posterior a Virgilio, si releiste el Quijote antes de tu primera relación sexual o piensas que sólo Ozores estuvo a la altura de Aristófanes, tienes un problema mayúsculo pero estás en el blog adecuado. Leed y disfrutad pues con las andanzas de los Heroicos Defensores.


La primera cita de los Defensores tuvo lugar a la inclemente hora de las cuatro de la tarde en el pabellón de Santo Domingo contra People Shine. Afortunadamente para nuestros estómagos el partido se resolvió rápidamente a nuestro favor. El 6 a 14 del primer cuarto auguraba un encuentro plácido. Nuestros rivales achacaban al árbitro cierta parcialidad o cuando menos una falta de rigor que nos beneficiaba según ellos y sus protestas fueron cortadas con una técnica. Sin parecer cierto este desequilibrio arbitral, el marcador al descanso 15 a 31 dejaba clara la superioridad Defensora. La vuelta tras el intermedio tuvo un influjo perverso sobre el colegiado que se dedicó en cuerpo y alma a intentar compensar en nuestra contra todo lo que los rivales le habían protestado en la primera mitad. Eso, unido a una presión a todo el campo de People propició que fuéramos incapaces de anotar ni una canasta en siete minutos. Afortunadamente nos repusimos y maquillamos el marcador hasta los 38 a 35 finales. El tercer cuarto comenzaba más apretado de lo que era de esperar viendo la primera parte del partido, más aún cuando en el ecuador el marcador señalaba un apretado de treinta y tres a treinta y siete. Unas apreturas que nos encargaríamos de solventar con un parcial de siete a cero en la recta final del encuentro que dejaría el 33 a 44 final.


La segunda batalla defensora ocurrió en Tenerías al siguiente domingo frente al Burgo. Quizás por primera vez el equipo estaba al completo, lo cual, como ya sabemos supone un problema añadido para nosotros, acostumbrados a batirnos en duelos más solitarios, y no hablo de lo que cada uno haga en el baño. Pero ciertamente, la sobreabundancia nos impedía centrarnos en el juego. No sólo la de efectivos, también la sobreabundancia de hostias de los rivales tuvo algo que ver pues desde el minuto uno se dedicaron a repartir estopa ante la pasividad arbitral. 8 a 12 señalaba el marcador al final del primer cuarto. En el segundo, un par de triples rivales les permitían alejarse en el electrónico y aunque mejoramos conforme avanzaba el tiempo, el descanso nos dejaba nueve puntos abajo 21 a 30. La dinámica leñera del Burgo no cambió en la segunda parte ni tampoco la forma de arbitrar del colegiado que parecía disfrutar, tal vez fuera aficionado del CAI, de la paliza que estaban recibiendo los Defensores a esas alturas completamente fuera del partido. Eduardo fue quien se las llevó en más cantidad y es justo reconocer la contención de que hizo gala en lugar de liarse a repartir cera él también. El tercer cuarto no sirvió más que para empeorar la situación finalizando con un 31 a 44. Llegado el último cuarto nos confabulamos para imprimir más ritmo al partido, lo que nos dio opciones de ir recortando la diferencia, de los once puntos de desventaja al inicio del cuarto a siete en el minuto tres y a cuatro puntos avanzado el último minuto. Lamentablemente la remontada no fue posible y el marcador nos castigó con el 50 a 56 final.


La última epopeya se jugó el domingo pasado también en las míticas Tenerías. Los Defensores se enfrentaban a Figueruelas con un equipo de circunstancias en el que tan sólo un pívot oponía resistencia al rival, bien surtido de efectivos en esa zona del campo. Así las cosas, nos encomendamos a la efectividad desde la línea de tres dejando huérfano prácticament el rebote, una estrategia que salió bien y nos permitió afrontar con garantías el partido.

El primer cuarto fue buena muestra del escenario que se planteaba. De las cinco canastas que se anotaron, cuatro fueron triples, lamentablemente todos los fallos eran rebotes para el rival que podía salir al contrataque con facilidad. 14 a 24 fue el resultado final. En la reanudación mejoramos nuestro balance defensivo y ofrecimos más variedad de anotación, aún así, de las seis canastas en ese cuarto la mitad volvieron a ser triples. La situación mejoró ostensiblemente acabando con un apretado 29 a 32 al descanso. El tercer cuarto confirmó las espectativas defensoras. Comenzamos con dos triples más con los que dimos la vuelta al marcador, pero el resto del cuarto jugamos a Figueruelas en su terreno, el de las canastas de dos y el juego zonal. Si las canastas lejanas nos permitieron mantenernos con vida, las cercanas nos iban a otorgar una ventaja clara que era de cinco puntos en el minuto siete. Al final del cuarto las cosas se equilibraron algo más con el 54 a 52 final. La cuarta falta de Edu al inicio del cuarto, demasiado rigurosa, le impidió batirse con más fuerza y eso nos restó fuerza en el rebote defensivo, aún así las diferencias seguían en el orden de los dos puntos casi siempre favorables a los Defensores que, a pesar de su inferioridad en kilos y altura, imponían su bizarría habitual. Fue así hasta que de nuevo una falta rigurosísima, la quinta de Edu, nos dejó sin opciones en el rebote. En ese último minuto y medio se consumó la derrota, injusta por el arrojo que habíamos demostrado aunque lógica a tenor de las alturas y pesos sobre la pista. Del sesenta y ocho a sesenta y nueve en el minuto nueve se pasó al 72 a 79 al final con un parcial de cuatro a diez en el que los Defensores todavía tuvieron tiempo de anotar un nuevo triple, el que hacía el número once en su cuenta.

En definitiva un gran partido que si bien no acabó con el éxito esperado sobre el campo se concluyó con una más que digna actuación en las duchas y con la consumición de cervezas, gambas, olivas y patatas que nos repusieron de nuestro inhumano desgaste. Un desgaste que no impedirá que demos hasta la última gota de nuestra sangre por conseguir nuestro objetivo que aunque no sepamos cuál es se conseguirá igualmente.


¡DEFENSORES!