Hubiera sido difícil imaginar una celebración de aniversario como la del domingo. Más aún cuando sólo siete Defensores acudían a una cita que podía marcar el devenir de la fase regular de esta Liga Social. Pero los Defensores realizaron uno de sus mejores partidos ante uno de los mejores equipos de la Liga, el segundo mejor a tenor de la clasificación, llevándose con contundencia inesperada la victoria.
Ya desde el principio comenzamos muy enchufados, defendiendo con seriedad y anotando con fluidez, en un cuarto donde apenas hubo fallos el marcador final fue de 18 a 10. Esta pequeña renta nos permitió jugar todavía más relajados pero sin bajar la intensidad en defensa. Así, el segundo cuarto comenzaba con un arrollador parcial de nueve a cero. Pero los Paolos demostraron que no iban a dar fácilmente su brazo a torcer y gracias a una presión a todo el campo lograron remontar el vuelo levemente con un contraparcial de nueve a cero. Aún así, nos rehicimos rápidamente para terminar al descanso con un favorable 33 a 20. En tercer cuarto, carrusel de emociones, pasamos de la mínima diferencia en el minuto seis, nueve puntos, a la máxima al final del cuarto gracias a un par de triples finales que nos alejaban a diecisiete puntos 54 a 37. Por si había alguna duda, el último cuarto iba a ser el de la consagración, con un marcador que lo dice todo: diecinueve a dos.
Defensores, esta victoria ante el segundo clasificado nos deja el camino preparado para alcanzar la victoria en la fase regular. Con un margen todavía de dos victorias podemos estar hablando de un primer puesto diferido, una simulación de victoria final por partes. Llamadme loco, pero sólo siete victorias nos separan del éxito.
¡DEFENSORES!
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