jueves, 28 de abril de 2011

Tercer Misterio: MEP Básket 0 - Defensores 2

Primer misterio doloroso: "En aquellos días los Defensores se preguntaban turbados: Señor, ¿seremos capaces de reunir cinco jugadores para enfrentarnos al MEP? Y su Capitán les dijo: no temáis hermanos porque seréis cinco y os salvaréis de la rima de los fariseos. Y así fue."


Segundo misterio luminoso: "Era el sábado de anunciación de mañana cuando Furillo recibió la llamada de un ángel del MEP que dijo: Iréis y no nos veréis pues el cinco se nos transformó en tres y el tres en cero. A lo que nuestro amigo contestó: ¿Y estas son horas?. Y difundió la nueva entre nosotros."


Tercer misterio gozoso: "Tomó el árbitro entre sus manos el acta y dijo: MEP Basket 0 - Defensores 2. Y todos rieron con deleite (los que estaban)."


Cuarto misterio glorioso: "Se oyó la voz de Pakhicius dirigiéndose a sus hombres: hijos míos, habéis cumplido una vez más. Muchos son los sacrificios de los llamados a nuestro reino, pero la recompensa que os espera os devolverá ciento por uno. Y aflojando sus túnicas grisigualdas se dirigieron todos a las duchas."


El último sábado con competición ligera, los Defensores volvieron a proclamarse vencedores en un litigio de ausentes demostrando que el que resite gana. Los Defensores, fieles a su sempiterna tradición no rechazaron el sacrificio, como costaleros del básket llevaron a cuestas su sagrado paso, la imagen del Palafox Sufriente Redentor de los Zaragozanos Dedicados a la Causa de la Defensa. Avisados más tarde que pronto de que Mep no había conseguido reunir cinco jugadores, la Cofradía del Defensor Camino del Calvario se presentó con su tamborrada habitual en el lugar de encuentro para constatar la ausencia y recoger su escueto triunfo. Una victoria que no se inscribirá en nuestro Muro del Honor porque no se ha recogido en el campo de batalla pero que no es inmerecida, puesto que es fruto del compromiso y la ética Defensora.

Muchachos, esta liga es un camino de espinas que gana el que es capaz de sujetar su cruz hasta el Gólgota final sin importar cuántas espinas coronen su frente y en eso los Defensores han demostrado mil veces su poder. Espinas ahora, laureles mañana.

¡DEFENSORES!

1 comentario:

defensor13 dijo...

ja ja ja, estupenda y acertada crónica. Vamos a ver que pasa este finde, se prevee una nueva actuación al borde del límite del clímax del cénit del sumun del vórtice de la heroicidad, sacrificio, honor y gallardía defensora.

RAVVS ET FLAVA