Una nueva victoria que inscribir en el muro del honor para los Defensores que vencieron a domicilio en la cancha de Warriors. En el primer cuarto, con un buen juego colectivo y buen acierto desde los triples, comenzó un primer distanciamiento defensor por nueve puntos 7 a 16. En la reanudación fueron los muchachos de Warriors los que tomaron la iniciativa con una presión a todo campo que trabó nuestro juego alegre y desenfadado. Además, el árbitro permitía demasiado contacto en su zona lo que no sólo no nos beneficaba sino que amenazaba con sacarnos de quicio. La mitad del partido reflejaba cierta igualdad en el marcador 21 a 24. Pero el tercero iba a ser un cuarto defensor. A pesar de que se iniciaba con un triple de nuestros adversarios que igualaba el partido a veinticuatro, el resto sería un monólogo defensor fundamentado en un juego interior demoledor y una defensa más agresiva que nos permitiría alejarnos en el marcador 24 a 37. El partido se inclinaba a nuestro favor. El último cuarto fue más igualado. Durante un momento de empanamiento parecía que las cosas podían torcerse ya que Warriors consiguió un parcial de ocho a cero que los acercaba hasta los nueve puntos pero las cosas volvieron a su cauce gracias a un buen porcentaje de tiros libres que nos condujo a la undécima victoria de la temporada y a mantener el liderato del grupo cuando sólo faltan dos jornadas para la segunda vuelta.
Las duchas fueron tan entretenidas como siempre pero con el aliciente de constatar que la estirpe defensora va ser incrementada en nada menos que tres nuevos vástagos, una gran noticia que sin duda asegura los mil años de reich defensor y confirma la fertilidad anotadora de un equipo que de nuevo es la envidia de cuantas ligas sociales o asociales pueda uno encontrarse.
¡DEFENSORES!
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