sábado, 5 de septiembre de 2009

El regreso de un buen hombre

- Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”.
El Padre les repartió los bienes.
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país, que lo mandó a sus campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
Recapacitando entonces se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan mientras yo aquí me muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”.
Se puso en camino adonde estaba su padre: cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
Su hijo le dijo:
- Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
Pero el padre dijo a sus criados:
- Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado.
Y empezaron el banquete. Lucas 15,1-3.11-32

En verdad os digo camaradas defensores que nuestro equipo está de enhorabuena. Con el regreso de nuestro viejo compañero el Chavi somos más defensores que nunca, la vuelta de este compinche defensor que nunca debió dejar de serlo nos pone en la linea de salida del éxito. El Chavi viene cargado de ilusión y ganas, su buen hacer en la zona y sus kilos van a ser el complemento perfecto para nuestra mejora, viene acompañado de su provervial mala leche y su pastilla de jabón con sus iniciales para hacer de las canchas y de las duchas nuestros feudos victoriosos.
Bienvenido hermano.




1 comentario:

Unknown dijo...

Mis huevos son vuestros huevos, bribones, para lo bueno y para lo de después.