domingo, 23 de mayo de 2010

Fin de semana en el paraíso defensor

Defensores, lo ocurrido este fin de semana es algo al alcance de muy pocos. Hemos demostrado una vez más que la historia no es sino un libro en blanco en el que los intrépidos escriben con su sangre lo que otros no se atreven ni siquiera a imaginar. El destino siempre caprichoso elige a los que entintan con su esfuerzo esas páginas de gloria a menudo mediante el azar, pero la proverbial entrega de este grupo, siempre en primera linea, siempre en las barricadas de su propia odisea, hace que el azar tenga muy poco que ver a la hora de escoger en este caso a los bravos que escriben la épica de la Social.
Si los nombres de todos y cada uno de los Gloriosos Defensores refulgen con fuerza en el parnaso de los héroes, es justo reconocer que los ya conocidos como "Los siete del doblete" lo hagan con redoblada intensidad, con pristina pureza, como antes lo hicieron tantos otros antes que ellos. El azar ahora sí, en forma de lesiones y viajes les hizo portadores de una llama inextinguible, una llama alimentada por todos los compañeros que por una u otra razón no podían estar presentes y lejos de empobrecerse, de extinguirse, esa llama fue devuelta a la Casa Defensora más fuerte y vivificante que nunca. Nunca aquellos que delegaron en otros su propio honor pudieron estar más satisfechos de esa cesión. Nunca los réditos de un préstamo fueron tan pingües.
Una y mil veces me habéis demostrado de lo que sois capaces, una y mil veces se me ha puesto la piel de gallina al comprobar la generosa entrega de la que sois capaces. Yo, que creía haberlo visto todo en el mundo de la canasta, me froto los ojos al ver de lo que son capaces un puñado de locos por los que nadie daba un duro, y que con la única receta del esfuerzo y la fe asombran al mundo cada fin de semana o le hacen partirse de risa con la misma facilidad. Y después de cuatro décadas de experiencia paseando por las canchas, visitendo camisetas de todos los colores, me han temblado las rodillas bajo el peso de la enorme responsabilidad de estar a su altura, de ser el capitán de esta docena de locos cuyo único límite lo marca su propio deseo de hacer realidad lo que parece imposible. Estos dos días habéis demostrado que menos es más, que querer es poder, que los sueños pueden hacerse realidad con sólo tener fe. Gracias por vuestro esfuerzo, Defensores.
Los nombres de Pakhicius, Ricardo, Alvaro, Jorge, Jose, Furillo y Camilo estarán ya para siempre escritos con mayúsculas en ese epopéyico libro que recoge las gestas de los grandes Defensores. Un libro que empezó a escribirse hace mucho tiempo pero una de cuyas páginas más gloriosas comenzó a rubricarse el sábado día ventidós de mayo del año del Señor de dos mil y diez.

Acto Primero. Garras Defensoras: Independiente 46 - Defensores 50

Acudimos al pabellón de San Gregorio en cuadro, sólo siete y sin ningún pívot. Enfrente teníamos a los muchachos de Independiente en pleno uso de facultades, nos superaban en número, en peso y en altura, sólo el atractivo físico estaba de nuestro lado. Los Defensores una vez más estaban acorralados sin otra alternativa, al parecer, que ofrecer un bonito cadáver a los dioses de la Social, que caer con honor ante un rival en apariencia superior. El primer cuarto confirmó los peores designios, unos aros que repelían nuestras pelotas como si fuera el trasero de un compañero y un empanamiento consecuencia de ocupar puestos para los que no estamos acostumbrados nos dejaba con un 12 a 5 en contra. Pero tal vez por estar acorralados, por no tener nada que perder, nos revolvimos como gato panza arriba y una vez traído el partido a nuestro terreno, el de las panzas, fuimos capaces de darle la vuelta al encuentro consiguiendo al descanso un asombroso 15 a 23. El tercer cuarto fue un intercambio de golpes en el que los muchachos de Independiente consiguieron recortar en algo la ventaja concluyendo con un 24 a 30. Y en esas llegamos a la parte definitiva, esa en la que se iban a ventilar para bien o para mal nuestras opciones. Una canasta para cada equipo en el primer minuto nos acercaba al final manteniendo las diferencias. Dos tiros libres fallados por Independiente y dos canastas seguidas de Pakhicius ampliaban las diferencias hasta los diez puntos. Pero nuestro rival comenzó una defensa presionante a todo el campo que aunque no nos hizo perder balones sí que impidió mover cómodamente el balón provocando un atasco en ataque que aprovecharon para ir recortando poco a poco diferencias en el marcador. Un triple y una canasta les dejaba a cinco puntos, una canasta de Camilo nos alejaba a siete pero a partir de ahí empezaría un intercambio de tiros libres que sería fatal para nosotros. Fallamos cuatro, los mismos que acertaron ellos y que dejaban el marcador 36 a 38. A un minuto y medio para el final Independiente conseguía canasta y adicional que sin embargo no convertía. El empate ondeaba en el electrónico. En ese último minuto un nuevo intercambio de tiros libres de los que sólo anotamos uno 38 a 39. Independiente volvía a la linea de libres anotando uno de sus dos lanzamientos 39 a 39. La última jugada era nuestra, Jorge hizo lo que tenía que hacer, agotar el tiempo y lanzar a canasta para forzar la falta que sin embargo no se produjo. El partido acabó en una prórroga que de nuevo se nos presentaba en contra pues las faltas nos habían dejado ya sin recambios para los cinco que estaban en pista. Los primeros cuatro minutos y medio fueron más de lo mismo pero ahora los tiros libres sí que entraban lo que nos permitió aguantar el partido que a falta de minuto y medio estaba 41 a 43 para nosotros. En ese momento un triple de nuestros rivales les devolvía la iniciativa en el marcador que no habían tenido desde la mitad del segundo cuarto 44 a 43. Independiente se venía arriba y nos asestaba un golpe aparentemente mortal. Pero este equipo forjado en el fracaso, que tantas veces ha lidiado con la desesperación no conoce el miedo y hace tiempo que perdió la vergüenza. Sólo necesitábamos un acto de fe, una señal divina que nos lo recordase y cuando entregué el balón a nuestro insigne Catapultae vi en sus ojos el destello que anunciaba la certidumbre de que esa señal se iba a producir. Fue en ese instante en el que lanzando el balón desde donde cristo perdió el chaleco, consiguió el triple de la esperanza, el que hacía justicia e inclinaba la balanza de la victoria de nuestro lado 44 a 46. En un último minuto eterno dos tiros libres para cada equipo nos mantenía con dos puntos de ventaja. Aún dispondríamos de dos más que también fallaríamos y en la última jugada a dos segundos para el final una falta llevaba a Jose de nuevo a la fatídica linea. Falló los dos, pero el rebote luchado hasta el final por los Defensores fue capturado por el propio Jose que entrando hábilmente a canasta convirtió los puntos que certificaban la victoria poniendo el punto y final con el definitivo 46 a 50. Los nombres de estos héroes que consiguieron los puntos necesarios para traer una nueva victoria a nuestras vitrinas son pura anécdota, sólo la personificación de un esfuerzo colectivo hecho en nombre de un equipo cuyo nombre está por encima de todos aquellos que formamos parte de él. Los Defensores.

Acto Segundo. Fénix Defensor: Eurogrúas 40 - Defensores 50

No pintaban mejor las cosas el domingo. Los mismos siete capaces de la heroicidad del día anterior se prestaban sin complejos para repetir la historia. Más cansados pero con la misma ilusión de seguir dejando tras de sí no sólo una estela de hedor nauseabundo por sus camisetas todavía sudorosas sino también de una épica colosal. Las bajas que también asolaban a los compañeros de Eurogrúas nos daban algo de respiro pero sabíamos que no podíamos confiarnos pues ya fueron capaces de ganarnos en la ida en un partido también plagado de ausencias por ambos bandos. Salimos muy enchufados desde el principio, tanto que tomamos la delantera en el marcador desde el primer minuto y ya no volvimos a dejarla. 6 a 10 en el primer cuarto, 20 a 25 al descanso. Las distancias no eran significativas puesto que el nivel de ambos equipos era similar, los dos sabíamos que nos iba a costar doblegar al otro. El tercer cuarto supuso una ligera ventaja para nosotros por dos razones, la primera es que creo que fue entonces cuando un jugador de Eurogrúas tuvo un pinchazo en el gemelo que le obligó a retirarse y la segunda es que el marcaje al hombre que soportó Jorge hizo que otros compañeros tuvieran más opciones de tiro que fueron jugosamente aprovechadas. Al final del cuarto las diferencias se habían incrementado hasta los ocho puntos, 30 a 38. El cuarto definitivo mantuvo las diferencias hasta que en el minuto siete nuestros rivales nos endosaron un parcial de seis a cero que dejaba el electrónico en un apretado 40 a 45 a menos de dos minutos y con el balón en su poder. Fue entonces cuando en el tiempo muerto que pedimos nos confabulamos para no perder la tranquilidad, anímica y físicamente cansados podía ser el momento propicio para que los Defensores acusaran la fantástica presión que se cernía sobre ellos ante el reto que tenían delante. La jugada que iba a llevarse a cabo tras el tiempo muerto era clave. Si Eurogrúas acertaba a encestar se pondrían a tres puntos pero si éramos capaces de recuperar el balón el partido se pondría de cara. Nuestra defensa, impecable en los dos partidos resolvió el acertijo. Se pudo robar el balón lo que propició el contrataque y la canasta defensora 40 a 47 y quedaba un minuto. Nuestros rivales ya no volvieron a anotar. Una canasta de Furillo y un tiro libre de Jose nos daban el pasaporte a la gloria con el 40 a 50 final. Los Defensores lo habían conseguido.

Como siempre y más en esta ocasión es de ley felicitar a nuestros dos rivales, tanto Independiente como Eurogrúas realizaron un buen partido dando más mérito a nuestras victorias. Ninguna fue fácil, los dos vendieron cara su derrota. Los chicos de Independiente a pesar de no jugarse nada demostraron que en esta liga los objetivos de cada uno pasan por jugar cada partido como si fuera una final. Y los muchachos de Eurogrúas lastrados por las lesiones han demostrado con creces ser un equipo de casta que no da nada por perdido, esperemos que su jugador lesionado (uno más) se recupere rápidamente, quien sabe si en un futuro quizás no muy lejano ambos podamos medirnos con nuestras fuerzas intactas.
No diré nada más, los Defensores han hablado con creces con la fuerza de sus acciones. Disfrutad de un merecido descanso porque nuevos retos nos aguardan en el futuro. Sólo quiero felicitaros una vez más por vuestro compromiso y recordaros lo obvio, que somos los Gloriosos Defensores, el único equipo capaz de alcanzar lo inalcanzable, de coronarse o cagarla con la misma elegancia.
Por sus hechos los conoceréis.

¡GRIS Y AMARILLO!

5 comentarios:

exalz dijo...

Hola Defensores!!!! Desde Eurogrúas felicitaros por vuestras victorias de este finde. Pongo aquí las palabras de mis compañeros... Como en la ida, fue un placer jugar contra vosotros. En nuestro partido se vio el verdadero espíritu de la Social, jugar para divertirse y si se gana, pues mejor, y si no, pues qué se le va a hacer, la próxima será. Enhorabuena por la temporada realizada (que con tantas bajas, nosotros también sabemos que es difícil aguantar una temporada tan laaarga). Esperemos vernos por las canchas. Saludos desde Eurogrúas.

ploutokrates dijo...

Enhorabuena por la victoria!! efectivamente, mi defensa individual a vuestro número 8 no valió para nada, ya que el resto del equipo respondió como debía. Bueno, sí que sirvió para algo: para dejarme baldau!! Al menos me queda el buen sabor de boca de saber que mi trabajo fue bueno y que mis compañeros así me lo demostraron. Enhorabuena Defensores!!

Catapultae Dux dijo...

Enhorabuena otra vez a todos!!!!

Como dice nuestro capitano, este fin de semana será recordado (sobre todo en esas numerosisisisimas cenas defensoras). Simplemente quería decir, GRACIAS, a todos los hermanos defensores. Es un placer compartir estos colores con vosotros (bueno... sobre todo vestuario).

Por cierto, agradecer la labor de nuestra afición en el partido del sábado. Nuestra gran hincha Ana y por otro lado, madre y consorte defensora, nos mantenía informados en todo momento del tiempo de juego y del marcador, a la par que nos animaba y desestabilizaba al contrario en alguna ocasión...

Como bien sabe Furillo:

HAY QUE JUGAR COMO SABEMOS!!!

defensor13 dijo...

Gran supercrónica, Capitano!
La verdad es que fue un fin de semana vertiginoso, ahíto de esfuerzos, donde alcanzamos las más altas cotas de entrega física que se recuerdan... las victorias casi son una anécdota. Pudimos perder los dos partidos, sin duda, por eso la victoria es más dulce si cabe. Agradezco a los rivales sus afectuosos comentarios, prueba de que son unos auténticos caballeros del basket, oponentes sin duda a la altura moral de los que vestimos la grisigualda... estimados camaradas, sólo restan dos jornadas de liga, apuremos nuestras fuerzas en una gran eclosión de defensoridad, demos hasta la última gota de nuestro apestoso sudor en estos encuentros para poner por fin el broche final a una temporada llena de éxitos que pasará a nuestros anales como la de confirmación del proyecto defensor... y sí, en definitiva, juguemos como sabemos, no nos queda otra, ja ja ja

RAVVS ET FLAVA

Bolita dijo...

Como ya os dije en el partido del Domingo enhorabuena por la victoría y la temporada. Y a Paco por las excelentes crónicas. Por supuesto el año que viene nos volveremos a juntar en las canchas, casí podíamos ir pensando ya en un partido de pretemporada para Septiembre.

Después de leer la crónica casí hasta jode menos perder. Un saludo