lunes, 27 de octubre de 2008

El Día de la Victoria: Defensores 45 – A Kuxara 44

Mucho podría decirse del partido del domingo pero todo quedaría resumido en el último minuto de juego. Desde los primeros compases del partido quedó claro que el equipo que mantuviese la calma al final se llevaría la victoria, tanteos igualados al principio se fueron convirtiendo en una ligera ventaja defensora que se antojaba necesaria para superar algunas pájaras que de vez en cuando hacían que el equipo contrario se acercara en el marcador. Llegado el final del tercer cuarto la situación era inmejorable para los Defensores, cinco arriba. Pero en el peor momento una nueva pájara hace que A Kuxara nos meta un parcial de 0-7 que ponía las cosas muy a su favor. Estábamos bloqueados, hasta ocho minutos tardamos en conseguir una canasta. Tras el intercambio de puntos la situación era desfavorable: un minuto de partido y dos abajo. Perdemos la pelota en el ataque, A Kuxara sube el balón Pakhicius sube a medio campo a presionar al hombre que llevaba la pelota y le hace falta para cortar el juego, sabe que es su quinta falta pero es preciso detener la ofensiva. Quedan treinta segundos. En los tiros libres agobiante presión de la grada y del banquillo defensor que hacían valer el factor cancha, el Pompiliano era una olla a presión. Primer tiro libre y primer fallo. Siguen los vítores, el parquet tiembla por los gritos de la hinchada defensora, el aro se encoje apabullado por el ruido ensordecedor de la grada y el banquillo. Segundo tiro libre… segundo fallo. Balón para los Defensores y tiempo muerto. En esos momentos de tensión es cuando un equipo muestra su verdadero carácter, en nuestro caso la opción estaba clara, no cabían especulaciones ni empates, íbamos a por el triple que nos diese la victoria, le plantábamos cara al destino sin miedos. Era todo o nada. En el ataque movimiento de balón que acaba en las manos de Camilo que lanza el triple, se sale de dentro pero ahí estaba Peplowski amarrando el rebote, pasa el tiempo, finalmente el balón acaba en Jorge todos sabemos lo que va a hacer, lo que tiene que hacer. Arma el tiro. Un jugador de A Kuxara salta a taponarle pero Jorge en un alarde de sangre fría amaga el tiro y da un pasito para alejarse de su rival, salta, la pelota sale de sus manos y describe una parábola perfecta, el tiempo se detiene, en las gradas la forofada defensora contiene el aliento, durante un segundo no se oye ni una mosca, en el banquillo Furillo y Pakhicius son espectadores de excepción, la pelota gira en su camino a la canasta, en ese momento los grandes momentos defensores pasan como un fogonazo por mi cabeza, los entrenamientos en las piscinas, el Sitio de Montcasa, las lesiones, las bajas de grandes defensores como Chavi o Drogakevicius. En aquel momento la pelota arrastrada por la fuerza del colectivo defensor se hace defensora a su vez y se introduce mansamente en el aro rival. Toda la tensión contenida estalla en un grito de júbilo, queda un segundo y los Defensores ganan de un punto. El resto es historia, el saque rival es perfectamente defendido y el segundo se consume sin que el contrincante pueda lanzar a canasta. ¡Victoria!
Muchachos el partido del domingo reunió requisitos que lo hacen épico, esta victoria conseguida así es de las que hacen afición, mis felicitaciones a todos los que estuvimos allí porque supimos entregarnos hasta el último aliento y jugar con el corazón y la cabeza, también para la afición que supo auparnos en momentos difíciles en los que el cansancio (que no las ganas) hacía mella en nosotros y por supuesto al equipo rival que jugó limpiamente y supo aceptar una derrota difícil con deportividad.
Dejemos los análisis y las estadísticas para otro día y dediquémonos a saborear y disfrutar la tan hasta ahora esquiva victoria.
¡Gris y amarillo!
¡Defensores!

6 comentarios:

Álvaro dijo...

¡Qué grandes somos, joder!

Llevo todo el día con una sonrisilla tonta.

binguero dijo...

Hermanos defensores, afición,

os quiero. Gracias por los instantes de absoluta FELICIDAD que ayer me regalastéis. Cuando siendo un adolescente hormonado y con acné gané una Liga con el insigne equipo de baloncesto del Colegio Jerónimo Blancas, no sentí ni la mitad de orgullo y felicidad que tuve ayer con la victoria defensora. Lo de ayer fue simplemente épico, antológico, legendario; si alguien está escribiendo la historia moderna del baloncesto aragonés, no tengáis duda de que el partido de ayer figurará entre los momentos de oro de dicha compilación. Y esto no ha hecho más que empezar, os lo dije defensores: la vamos a liar...

¡¡¡GRIS Y AMARILLO!!!

Bagarator dijo...

Felicidades Defensores, como parte de la afición defensora debo decir que en el partido de ayer me regalasteis el mejor momento que haya podido contemplar en toda la historia del deporte. Aun me tiembla el pulso mientras escribo estas lineas, y no es porque vacile con lo tengo que deciros, sino de pura emoción.

¡RAVUS ET FLAVA!
¡Seguid así Defensores!
(por cierto la palabra rara que me ha salido para poder publicar el comentario es penher jajajaja.

Caracol dijo...

Diosss!, qué momento!, aún me estoy cortando las venas por haber fallado a mi cita defensora pero los asuntos familiares me lo impidieron. Nada más os digo que la épica ensalza el valor de la victoria. Ánimo defensotrotters, nos vemos en la siguiente hazaña.

Anónimo dijo...

¡Saludos!:
¡Ya era hora,carajo!.Me uno al Sr. Baragato,(¿las máscara que llevas en la foto es de Spiderman o de las hormigas de El hormiguero?) y al Sr. Caracol,y yo también os felicito efusivamente.
Domingo,26 de Octubre.Una mañana que será largamente recordada.
El domingo de la Victoria.

Prince Of The Rodeo dijo...

Nabos Bravos!
Saludos a todo el universo defensor.
En primer lugar agradecer a la afición defensora presente en el partido por el incondicional aliento que lograron transmitir al equipo.
No desarollamos un juego brillante pero si aguerrido, por lo que puede ser que esta no sea nuestra última victoria.
También agradecer a todos aquellos defensores que desde la distancia muestran su apoyo incondicional al equipo, un saludo a todos ellos!
Quiero dejar patente el respeto defensor hacia el equipo rival (A Kuxara), el cual nos remontó el partido y una vez derrotado por el cañonazo defensor aceptó la derrota con deportividad. Hay que saber perder y también ganar (¿verdad queridos paharos?, este finde pringasteis ¿no?. ¿Será porque hos pusisteis el pijama o por el cambió de hora?)
Propongo a Jorge Zamora como artillero oficial de las armas defensoras, con la laureada pompiliana gris y amarilla.
Muchos en esta liga serán mejores, más guapos, más altos...pero ninguno de ellos tendrá el honor de portar la gris-amarilla!
Defensores!!!!!!!!!!!!
P.D:mi palabar para editar el comentario fue sisunce, onomatopeya de Titulcia. Lugar del que hace un tiempo fui nombrado comendador.