domingo, 18 de enero de 2009

Gran Cruz a los Caídos en la Defensa


Estimados Hermanos Defensores:
Antes de lamernos las heridas producidas por la última derrota del pasado sábado, justo es honrar y recordar al último camarada caído en acto defensor. Éste no es otro que nuestro hermano José Ignacio, nuestro pivot de referencia, nuestro hombre bajo red, quien la pasada jornada, en el enfrentamiento contra el MEP Basket, en una acción bajo el aro, plantando cara a varios adversarios con total desprecio por su integridad física, en un ejemplo de arrojo y valentía, de pundonor y nobleza propio de él, destrozó su tobillo izquierdo en un desafortunado lance del juego. Quiso seguir, inasequible al dolor que atenazaba su tobillo y que a buen seguro habría reducido a una masa gimoteante al más rudo fajador, sabiendo que su marcha del terreno de juego nos privaba de una parte importantísima de nuestra escuadra, de una parte fundamental sin la cual la victoria se antojaba imposible. Y podéis estar seguros de que si no le hubieramos quitado esa idea suicida de la cabeza, el buen José Ignacio habría continuado jugando con el tobillo deshecho, pisando con las hastillas de su tibia ensangrentada el parket, arañando la cancha y dejando así la marca indeleble de su gallardía. Pero por su bien y por el del equipo conseguimos convencerlo de acudir a un físico que atendiera su terrible herida y sanara cuanto antes su mal para que muy pronto pudiera volver a unirse a sus camaradas en la Defensa. Su tobillo ha sido escayolado y permanecerá al menos cinco semanas alejado del terreno de juego.
Tus Hermanos te desean una rápida recuperación, ¡Gloria y Honores al Defensor José Ignacio!, ¡Recibe la Gran Cruz a los Caídos en la Defensa de la que sin duda eres merecedor!
Así mismo, y con una vergonzosa tardanza, entregamos dicho galardón al Defensor Álvaro que en la pretemporada y durante uno de los durísimos entrenamientos Defensores sufrió una dolencia similar que lo tuvo apartado varios meses de la actividad Defensora.
¡DEFENSOR JOSE IGNACIO!,
¡DEFENSOR ALVARO!,
¡RAVVS ET FLAVA!

1 comentario:

binguero dijo...

Maese Furillo,

excepcional diseño y más que justa condecoración. Estos dos hombres han pagado con sangre su entrega a la causa defensora, es, como señalaba, una cuestión de justicia condecorarlos ante tan heroíco acto. Sólo nos queda esperar la pronta recuperación de José Ignacio, a quien no podemos agradecer con palabras su arrojo y su gallardía; nuestros mejores deseos compañero.

En cuanto al resto de condecoraciones, esperamos verlas algún día, la convocatoria de una cena defensora sería la excusa perfecta para llevar a cabo el acto de entrega de ésta y de otras insignias que ya han pasado a engrosar nuestra leyenda, dotándonos de una estética y de una filosofía que son la envidia de todas las ligas de baloncesto del mundo. Por cierto, se me ha ocurrido una nueva condecoración, la del "mérito a la difusión y a la propaganda defensora", la cual deberíamos concedernos los cuatro pringados que escribimos semanalmente en este blog. Esto no es sino un llamamiento desesperado a la perticipación ¿tanto os cuesta dejar unas líneas? Y no me vengáis con aquello de "es que yo no sé escribir así...", cualquier opinión es válida, incluso si tiene faltas de ortografía o errores de redacción, sea como sea, ¡escribid coño!

GRIS Y AMARILLO... ¡¡¡COMO MI CALZONCILLO!!!