lunes, 2 de febrero de 2009

La moneda salió cruz: A Kuxara 37 – Defensores 34

Un partido igualado ante un equipo muy parecido a nosotros fundamentalmente en su falta de pivots claros que es lo que creo yo que en estos momentos marca la diferencia. Con la sensación de esta igualdad en el ambiente todos teníamos previsto un final apretado, más o menos como sucedió. Personalmente creo que no jugamos mal (desde el momento en que perdimos pudimos hacerlo mejor pero bueno), intercambiamos canastas durante todo el partido, ganamos tres de los cuatro cuartos, presionamos cuando íbamos perdiendo de seis consiguiendo ponernos cuatro arriba cuando quedaban cinco minutos, en fin, creo que hicimos lo que teníamos que hacer. En nuestro debe anotaría una mala gestión de los últimos (o del último) minuto, un triple tirado apresuradamente y el no hacer alguna personal rápida que parase el juego y nos diera alguna oportunidad, pero esto son cosas que pasan. En el aspecto positivo destacar sin duda el partido que se marcaron tanto Furillo como Oskarevich, el primero consiguiendo siete puntos en el primer cuarto y el segundo con muy buenos movimientos en la zona en ataque y capturando grandes rebotes en defensa, desde luego tiraron entre los dos del equipo en muchos momentos. También destacaría nuestra actitud con la presión gracias a la cual robamos varios balones (vuelvo a decir que este tema hay ponerlo más en práctica incluso sin esperar a perder para hacerlo), la verdad es que la hicimos bastante bien, y por último el comienzo del uso de los bloqueos, que si bien todavía hay que perfeccionarlos también fueron bien usados. En el plano personal Álvaro pilló buenos rebotes, Jose dirigió bien y tuvo algunas acciones muy buenas de anticipación y aunque estaba un poco tocado por haber fallado alguna canasta mi opinión al respecto es que todo está bien si el tiro se hace en condiciones (que acabe dentro depende también de otras cosas) así que ante un tiro bien ejecutado no se puede hacer nada más que esperar que entre y si no lo hace pues mala suerte. También destacaría la buena evolución de Ricardo al que cada vez veo mejor en ataque con buenos cortes y buena dirección de juego. Peplowski luchó como siempre bajo los aros, aguantando todo el partido y ayudó muy bien en la presión que hicimos recuperando algún balón. Así pues no comparto algunas sensaciones de abatimiento que parecieron aflorar en los vestuarios, si os digo la verdad creo que a este equipo le faltan sólo (y nada menos) que dos fichajes para la pintura. Esta obviedad nos permitirá tener un equipo muy compensado ya que por ahora estamos francamente cojos por nuestra carencia en ese puesto.
En otro orden de cosas felicitar a la afición que volvió a ser ruidosa en la lata de sardinas que era ese pabellón y agradecer a José Ignacio (y señora) su implicación con el equipo ya que a pesar de estar lesionado volvió a acompañarnos desde la grada ayudándonos con sus indicaciones y vítores.
Una última consideración, un comentario que me espetó la capitana consorte y que casi hizo que me atragantara con el caviar de la cena. Vino a decir algo así como que “tenemos que creernos con el derecho a ganar” (sic) y que traducido puede remarcar nuestra falta de fe en nosotros mismos. Coincido con ella al menos en parte aunque yo tal vez lo llamaría falta de concentración o de presión, a veces también falta de lectura de los partidos (empeñarnos en seguir haciendo cosas con las que no ganamos o tener la capacidad de cambiar de ideas ante situaciones negativas). Para redimirnos el destino nos ha puesto el próximo partido en el calendario, ninguna ocasión mejor que ésta para mejorar actitudes. Los Paolos son los primeros y nos endosaron veintisiete pepinos de diferencia (la mayor) en nuestro primer encuentro. Afición, Defensores, os digo una cosa como capitán, personalmente no pienso salir al campo a hacer un buen papel, ni a mejorar el resultado del partido de ida, a lo que voy a salir al campo es A GANAR.
¡ES NUESTRO DERECHO DEFENSORES!

1 comentario:

defensor13 dijo...

Suscribo lo que has apuntado, querido capitán, el último partido lo perdimos igual que lo pudiéramos haber ganado, osea que lo de la moneda está muy bien traído. Amigos, ya hemos perdido con todos los equipos de nuestra liga, así que ahora ya sólo queda ganarlos a todos. Cuando todos nos han perdido ya el respeto, lo último que podemos hacer es perdérnoslo a nosotros mismos. Nos debemos a nuestra propia leyenda, a nuestros colores inmortales. Por eso me apunto al grito de mi capitán, este próximo domingo hay que salir con la moral alta, ¡POR LA LEYENDA DEFENSORA!,¡A GANAR!, ¡RAVVUS ET FLAVA!, ¡GRIS Y AMARILLO!,¡A GANAR!¡DEFENSOREEEEEEEEEEEES!, ¡DEFENSOREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEES!