martes, 12 de agosto de 2008

Aquellos maravillosos años (2ª parte)




Más ordenados que en la foto de ayer aparecemos aquí en el infausto campo del Zurympiakos. Alegres pese al severo correctivo al que estábamos siendo sometidos. Corría el día dieciocho de mayo del año dos mil y ocho.

1 comentario:

binguero dijo...

Empezamos 7, después fuimos 6 (uno de ellos lesionado de gravedad) y en lo sucesivo seríamos únicamente 5 los que, en más de una ocasión, daríamos forma a la leyenda de este equipo; inolvidables gestas, épicos encuentros que ahora aparecen inmortalizados en este blog gracias a la cámara del maestro Pakhicius.

En el caso del partido contra Zurympiakos, he de decir, además de que el nombre del equipo es irrisorio y cacofónico, que aquella cancha era totalmente irregular. Las dimensiones (según mi impresión, superiores a lo habitual), su inclinación y el tormento que significaban aquellos primitivos tableros que escupían todo cuanto contra ellos se lanzaba, hicieron que la victoria fuese inalcanzable. No nos queda más que afirmar, como hizo Felipe II al conocer la derrota de la armada invencible, "Yo no mandé a mis tropas a luchar contra los elementos"; ganar en aquella cancha era imposible, era una ratonera que sólo ellos conocían bien. También hay que decir que no fue nuestro día más inspirado, ellos zurraban de lo lindo, tenían más altura y se les veía muy sueltos, además tenían a un tipo que las metía todas, sin él habrían perdido seguro, en cambio nosotros somos un EQUIPO que no necesita estrellitas porque todos somos héroes en el momento en que nos enfundamos la elástica defensora. Aún así, la cabellorisidad que se me exige al defender los colores de este legendario equipo me obliga a felicitar una vez más a los muchachos de Zurympiakos por su victoria, perdimos pero en ningún momento doblamos la rodilla. Ojalá nos veamos de nuevo esta temporada.

¡¡¡DEFENSOREEEEEEEEEEEEEEES!!!