lunes, 4 de agosto de 2008

Punto... y seguido.

Después de tan dilatada espera es hora de poner de nuevo en marcha este blog. Me parece adecuado hacerlo incluyendo un resumen de nuestra trayectoria en la Copa que recoge nuestras experiencias y también nuestros anhelos para el curso que viene. Con él se cierra un ciclo y se abre otro. Si alguien pensaba que los Defensores estaban acabados demostrémosle que estaba equivocado.


Desde el principio planteamos la Copa como una primera toma de contacto, más que ganarla nuestra intención era pasar un rodaje necesario para que la temporada que viene los defectos normales se ajustasen desde un principio y no emplear valiosos partidos en centrar nuestro juego. Desde este punto de vista los objetivos se han cumplido en parte. Lo que quiero decir es que efectivamente nos hemos baqueado en la competición y hemos conocido qué hacemos bien y qué hacemos peor, las posibilidades y los puestos idóneos para cada uno y nuestros límites físicos y técnicos y por eso la experiencia ha sido positiva. Pero por otro lado las condiciones han sido tan precarias, nuestros recursos tan ajustados, que a la fuerza las conclusiones sólo pueden ser parciales, eso sí, con la esperanza fundada en que todos los cambios que queden por venir no pueden ser sino positivos.


Las sensaciones respecto a nuestra trayectoria en la Copa son que a pesar de que los marcadores nos han sido cada vez más adversos nuestras actuaciones han sido cada vez mejores. Y es que si ha habido algo determinante en nuestra actuación eso ha sido nuestra irreductible capacidad de plantar cara aún en las peores condiciones, esto es, con un déficit crónico de personal. ¡Qué diferente podría haber sido de contar con efectivos suficientes!. De los cinco partidos disputados, tres se jugaron con cinco jugadores, uno de ellos con el lesionado Álvaro entre ellos, pero es que en los otros dos sólo éramos seis. Esto nos forzó a responder con un incremento de nuestra capacidad física rayana en lo épico pues, aunque nadie lo hubiera dicho en la pretemporada, fuimos capaces de plantar cara en este aspecto más que decorosamente. Esta respuesta física junto con que conforme avanzaba el campeonato nos encontrábamos menos agarrotados en el campo creo que contribuyó a esa sensación positiva final.


Nuestro primer partido contra Medina Albaida fue el que más cerca estuvimos de ganar. De hecho, si lo perdimos fue por nuestra bisoñez en estas lides, más que ganarnos lo perdimos pues fuimos por delante todo el partido y las precipitaciones finales dieron al traste con el trabajo anterior. El segundo contra Zurympiakos fue diferente, nos enfrentamos a un equipo mejor que Medina Albaida, más alto y fuerte que además contaba con un aliado que nos desconcertó: unas canastas imposibles contra las que una de nuestras bazas, el tiro exterior, se perdió totalmente. En aquel partido los nervios hicieron que los reproches afloraran por primera y última vez. El tercero, Montcasa, forma parte ya de la leyenda defensora. Nos enfrentábamos a los primeros e imbatidos del grupo con la menor cantidad de efectivos. Álvaro, lesionado nos dio una lección de pundonor difícil de olvidar aguantando todo el partido. Además se produjeron las incorporaciones de nuevos defensores que respondieron a la llamada presentando batalla en unas condiciones espartanas. Con todo, se plantó cara en un encuentro que tal vez sea la cumbre del espíritu defensor, el resumen y la conjunción de muchos valores que nos acompañarán ya para siempre en nuestra historia deportiva. Contra el siguiente rival, Lucres, de nuevo cinco jugadores y repetición de la historia. Y llegó el último partido donde los Promesas se jugaban su pase a la siguiente ronda que consiguieron gracias a un jugador estrella y nueve jugadores más, osea, el doble que nosotros.


El resumen son cinco derrotas y ninguna victoria, si bien en ninguna de ellas (con quizás la salvedad del primer partido) puede reprocharse nada el equipo.


Con estos resultados afrontamos la temporada que viene con justificada ilusión. Perfilados ya los fichajes de José Ignacio, Jose y tal vez Jorge que reforzarán todas las líneas del equipo parece que el conjunto está completo. Una plantilla compensada y nutrida debe ser nuestra gran baza para atacar la liga regular en la que nuestras aspiraciones deben ser colarnos en los play offs, ya no puede haber excusa.


Aún con todo quedan por diseñar algunas actuaciones que empiezan a no admitir demora: los propios fichajes, el campo de juego, el merchandaising… aspectos todos ellos que contribuirán a la mayor gloria de un grupo que cuenta en sus intangibles con su mejor aliado. Me estoy refiriendo señores a nuestra numantina actitud frente a la batalla, nuestro espíritu de sacrificio, nuestro convencimiento de pertenecer a una raza deportiva nueva y diferente en la que valores humanos de unión colectiva cohesionan un grupo de hombres orgullosos de pertenecer a ella y que se saben elegidos por el destino.


Sólo me queda como capitán deciros que me siento orgulloso de todos y cada uno de vosotros, habéis entregado con generosidad vuestros mejores años a una empresa que no defraudará a nadie, sin un atisbo de duda habéis dado un paso al frente aún en las peores circunstancias, habéis estado presentes en las peores situaciones que puedan vivirse en un terreno de juego y aún así ocultasteis ese rictus de dolor, esa mueca de desesperación que todo el mundo sentía. Siempre en la primera línea, siempre preparados. Eso es lo que os hace especiales, lo que os convierte en DEFENSORES.


Muchachos, cuando alguien os pregunte decid con orgullo que vosotros defendisteis estos colores.


AHORA Y SIEMPRE: ¡DEFENSORES!


Nos veremos en el campo.

4 comentarios:

Ana dijo...

tengo lágrimas en los ojos...

defensor13 dijo...

Capitán y Hermano:
Yo también tengo lágrimas en los ojos, de hecho me he emocionado tanto que me voy a poner el uniforme para dormir con él esta noche. Te has pegado una currada de la hostia, yo no esperaba menos... lejos queda aquel día en que me propusiste por teléfono la locura de crear un equipo de baloncesto, lo tomé como una de tus habituales chorradas... uno de tantos proyectos que nunca llevamos acabo... sin embargo me equivoqué esta vez, y me congratulo por ello, tu chorrada se ha convertido en una realidad, un sueño que ha tomado forma y se ha convertido en la locura de un grupo de tarados dispuestos a todo por sus colores... vamos a organizar una buena, celebraremos la comunión de la camaradería grisigualda en esa cena que nos unirá a todos y nos preparará para nuestra nueva BLIZTKRIEG, la auténtica operación BARBARROJA defensora que va a ser la liga
un abrazo a todos y....
¡GRIS Y AMARILLO....!
un abrazo a todos

binguero dijo...

Camaradas defensores:

Realmente cuesta mantener la emoción al leer las palabras de nuestro capitán, las cuales hacen que brote en nuestro pecho un sentimiento que nos llena de orgullo al perternecer a este grupo que está llamado a hacer historia en el mundo del baloncesto. Hemos vuelto, después de un breve receso vacacional en el que nuestras energías se han renovado y nuestras ilusiones se han fortalecido, regresamos a la batalla dispuestos a plantar cara a cualquier rival, prestos a defender nuestros colores y a caer, si así lo dicta el destino, con la mayor dignidad posible. El equipo se ha reforzado y ya no somos una escuadra raquítica condenada a la épica en cada partido, sino que somos un grupo compacto al que, si bien le falta un poco de altura, le sobran "galones".

Una nueva etapa, llena de retos y hazañas por venir, se abre en el horizonte defensor, nuevas batallas que acrecentarán, más si cabe, nuestra leyenda. Por todo ello desde ahora se nos exige el máximo compromiso para con la elástica defensora, si estáis dispuestos a darlo todo por los valores y los colores defensores dad un paso adelante, sólo así sabremos que sois verdaderos héroes. En cuanto a ti capitán, poco me queda por añadir, desde luego si la historia le reservó un hueco a Faustino Casamayor como cronista de Los Sitios de Zaragoza, está claro que está contrayendo una deuda contigo y que tu destino es pasar a la historia como capitán y cronista insustituible de las hazañas y penurias de este irreductible equipo de baloncesto; humildemente considero que no sólo estamos construyendo una leyenda deportiva, también estamos escribiendo algunos de los pasajes más emotivos de la literatura épico-deportiva. Si Cervantes estuviera vivo vestiría de gris y amarillo.

Prended la mecha y disparad el cañón, la batalla va a comenzar; alentad a la tropa con nuestro grito de guerra:

GRIS Y AMARILLO... ¡¡¡COMO MI CALZONCILLO!!!

¡¡¡DEFENSOREEEEEEEEEEEEES!!!

Prince Of The Rodeo dijo...

La hostia puta! ...capi...no he llorado tanto desde Billy Elliot.
Compungido por la emoción solo me queda decir...DEFENSORES!!!!!!!!!